La fiscalía del tribunal español que investiga a Lionel Messi por un presunto delito de evasión fiscal solicitó ayer su sobreseimiento y la continuación de la causa contra su padre, Jorge Messi.
El crack rosarino, si bien cometió los hechos delictivos, carece de culpabilidad por su incapacidad para comprenderlos, según la fiscal del caso, Raquel Amado, del tribunal de Instrucción de Gava, Barcelona.
Messi y su padre fueron imputados por tres delitos contra la Hacienda Pública previstos en el artículo 305 del Código Penal español, referidos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los ejercicios 2007, 2008 y 2009.
La defraudación se deriva de la gestión de los derechos de imagen del jugador y el monto asciende a cuatro millones de euros.
El 27 de septiembre pasado Messi declaró ante la Justicia en calidad de imputado y aseguró que “no entendía nada” de temas fiscales y que por eso tenía asesores que manejan estos asuntos.
“Jorge Horacio Messi admitió ser él quien, debidamente asesorado por los profesionales cuyos servicios recababa, en todo momento ha controlado la gestión económica de los derechos de imagen de su hijo”, señala el representantes del ministerio público en un escrito publicado hoy, al que tuvo acceso Télam. También fue él (Jorge) quien “ha tomado las decisiones sobre la canalización de los ingresos derivados de su explotación mediante las estructuras societarias descritas en la querella, cuya dimensión y efectos en el orden tributario demostró conocer”, añade.
Lionel “se limitaba a seguir sus indicaciones cuando, ya mayor de edad, la intervención o firma del mismo eran necesarias por ser el titular de los derechos de imagen, indicaciones que seguía sin demandarle información alguna sobre las estructuras societarias ni sobre los efectos tributarios de su utilización”, subraya la fiscalía.
Por su parte, Lionel Messi manifestó, “de manera ciertamente creíble”, desconocer los aspectos relacionados con la gestión y canalización de esos ingresos.