Un juez estadounidense declaró inconstitucional una ley, de más de medio siglo, que prohibía la venta de pistolas a menores de 21 años, al evaluar que los mayores de 18 años deben tener derecho a portarlas.
El magistrado Julius Richardson, de la Corte Federal de Apelaciones de Richmond, Virginia, argumentó que los mayores de esa edad tienen derecho a votar y que cuando la Constitución fue redactada, a fines del siglo XVIII, se les exigía integrar milicias con sus propias armas.
Según Richardson, por esa razón la Segunda Enmienda constitucional que garantiza el derecho a portar armas se extiende a los mayores de 18 años.
“Los derechos constitucionales más preciados de nuestra nación son conferidos no más tarde de los 18” años, escribió en su decisión el juez, nombrado en el cargo por el expresidente Donald Trump, según reseñó la agencia AFP.
La decisión deja sin efecto una ley de 1968 que prohibió a los comerciantes vender pistolas a menores de 21 años, con el argumento de parte del Congreso de que los adultos jóvenes cometían más crímenes que sus mayores.
La cuestión podría generar una serie de desafíos que lleven el caso hasta la Corte Suprema, que desde la designación de tres integrantes por Trump volvió varios de sus fallos a posiciones más de derecha.
El caso comenzó por una entrenadora de caballos, Natalie Marshall, quien tenía 18 cuando intentó comprar una pistola para protegerse de su abusivo ex novio.