Pagan daños y desvalorización de un vehículo porque, aunque fue reparado, perdió su valor

Pese a que la depreciación del precio del rodado pudo ser mayor, conforme los valores de plaza, el juez tomó como base el denunciado por el demandante, para no apartarse el principio de congruencia

Al quedar acreditado que un colectivo de la firma Coata SRL embistió al vehículo del accionante mientras estaba estacionado en la puerta de su casa, el Juzgado de 4ª Nominación en lo Civil, Comercial y Familia de Villa María responsabilizó a la empresa mencionada, al conductor e hizo extensiva la condena a la aseguradora Escudo Seguros SA, por el daño producido al automotor, más su desvalorización, ya que pese a ser reparado, en el rodado quedaron detalles que disminuyen su valor de mercado.

El actor, Matías Monasterio, manifestó que el día 28/11/2018 a las 14.30, aproximadamente, se encontraba en su domicilio, y su automóvil marca Volkswagen Gol 1.6, modelo 2008, se encontraba estacionado en la puerta de su casa, circunstancia en la que fue colisionado por un colectivo conducido por Alfredo Fabián Quiñones.

Conforme el relato del propio colectivero, el impacto se produjo porque -al querer realizar una maniobra de giro- tuvo que retroceder debido a una obra de desagüe que le impedía la normal circulación, momento en el cual, sin registrar que el rodado menor se encontraba estacionado, con la parte trasera del colectivo impacta sobre la parte delantera derecha del rodado menor.

El accionante manifestó que a su vehículo se le produjeron roturas en el paragolpes delantero lado derecho, óptica derecha y guardabarros delantero derecho.

Ni los demandados ni la citada en garantía contestaron la demanda.

Acreditado

El juez Sebastián Monjo , al valorar la prueba, tuvo por acreditado el hecho y la participación del vehículo de la demandada en su producción.

De allí el magistrado derivó que, dado que el hecho y la intervención activa de la cosa riesgosa se encuentran acreditados, opera la presunción de causalidad y, en atención al factor de atribución objetivo aplicable al caso, se produce la inversión de la carga de la prueba, por lo que pesaba sobre el demandado y la citada en garantía la alegación y acreditación de las eximentes de responsabilidad, circunstancia sobre la que existe insuficiencia probatoria que los perjudica.

Así las cosas, en la causa se determinó la responsabilidad de la firma demandada Coata SA en su calidad de titular registral y por el hecho de su dependiente. Asimismo detalló que Quiñones debía responder porque revestía las condiciones de conductor y guardián del vehículo y que de igual modo, correspondía hacer extensiva la condena a Escudo Seguros SA en la medida de su cobertura.

Luego, al analizar los rubros demandados, sobre el daño al vehículo y su cuantía, el juez determinó que el mismo se encuentra acreditada, por lo en el fallo ordenó que debe hacerse lugar al rubro gastos de reparación del vehículo por la suma de $74.467, con más intereses.

Rubro

En cuanto a la pérdida del valor venal del vehículo, el fallo destacó que este rubro surge de la diferencia de precio estimable entre el automóvil siniestrado con posterioridad a su reparación y uno de igual marca, modelo y estado de conservación al que tenía antes del evento dañoso.

A los fines de analizar el punto en cuestión, el tribunal analizó la prueba pericial mecánica, para que se constate que, no obstante su reparación, hubieren quedado detalles a la vista que permiten colegir la existencia de una colisión y, por tanto, disminuyan el valor del rodado.

Así, se observó que conforme lo informado por el perito, el porcentaje de desvalorización se encuentra ubicado entre seis y ocho por ciento de su valor real en plaza.

El juez observó que, no luce acreditado el valor en plaza del vehículo del actor, ya que el perito no lo refiere. Sin embargo, advirtió que de una pesquisa realizada en la página de Mercado Libre (información pública, notoria y disponible para las partes) y de las reglas de la experiencia, ningún vehículo en el mercado del usado de la misma marca y modelo resulta inferior al monto informado por el actor en su demanda; es decir, $190.000.

De todo ello, el tribunal infirió que el valor informado por el actor ($190.000) resulta significativamente inferior al valor de plaza del mercado del usado. No obstante, sostuvo que conforme el principio de congruencia, no puedo apartarme del valor brindado por el actor, si no cuento con elementos de prueba al respecto ni ha sido reformulado en rubro al momento de los alegatos.

En suma, el magistrado decidió que “tomando como valor de plaza el informado por el actor ($190.000) y aplicando el punto medio de lo informado por el perito como porcentaje de desvalorización (7%), el rubro procede por la suma de pesos trece mil trescientos ($13.300), con más intereses desde la fecha del hecho”.