La Cámara Federal de La Plata le otorgó la prisión domiciliaria a Juan Pablo “Pata” Medina, ex titular de la UOCRA de la capital bonaerense, quien deberá usar una tobillera electrónica y estará custodiado por Gendarmería. El sindicalista está detenido desde septiembre de 2017 en la cárcel de Ezeiza, acusado de asociación ilícita, extorsión reiterada y coacción agravada. También se ordenó la libertad de uno de los hijos del sindicalista y de su cuñado.
En diciembre pasado, Medina estuvo internado en el Hospital Posadas de Ramos Mejía para realizarle estudios médicos de rutina, aunque en ese momento el abogado del gremialista, César Albarracín, dijo que su defendido tenía problemas de salud derivados de una huelga de hambre.
El 25 de noviembre pasado, Albarracín había pedido la excarcelación de Medina ante el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo del juez Luis Armella, en base al nuevo Código Procesal Penal, que limita el dictado de prisión preventiva. No obstante, la solicitud fue rechazada.
Sin embargo, el planteo tuvo acogida favorable en la Cámara Federal de La Plata. La defensa había hecho hincapié en que “Pata” Medina viviría en su casa de Villa del Plata, Ensenada, junto a su mujer y tres hijos. También en las patologías crónicas graves que aquejan a su asistido. El fiscal general, por su parte, tomó vista del informe y sostuvo que solo la prisión preventiva asegura la comparecencia del imputado al juicio y el cumplimiento de la sentencia.
Los camaristas César Álvarez y Roberto Lemos Arias entendieron que “en el informe socioambiental no se aprecian datos que indiquen que el alojamiento de Juan Pablo Medina en el domicilio en cuestión sería inadecuado o provocaría un riesgo para el proceso” y consideraron que “el representante del Ministerio Público Fiscal tampoco ha realizado valoraciones que sugieran que dicho lugar representa un peligro de alguna clase”.