Ordenan a ART resarcir accidente de trabajo en traslado de un empleo otro

La decisión dio por probado el siniestro y que éste ocurrió durante la prestación laboral, por lo cual condenó a la aseguradora, que cubría ambas dependencias, a indemnizar al demandante por las secuelas físicas y psíquicas sufridas al ser embestido por un camión

La Sala 2ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba admitió la demanda laboral entablada en contra de Galeno ART, en la cual se perseguía el pago de las prestaciones de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT) por la disminución de la capacidad laborativa del accionante, como consecuencia de un accidente de trabajo acaecido mientras aquél se traslada de un empleo hacia otro.

El actor relató que prestaba tareas para la Junta Arquidiocesana de Educación Católica, cumpliendo una jornada de lunes a viernes de 8.30 a 12.30., aproximadamente, laborando de manera concomitante en el Instituto Pio XII, ubicado en la ciudad de Despeñaderos, con jornada laboral variable.

El trabajador explicó que en ambas relaciones de trabajo poseía la cobertura de la ART demandada e indicó que el 21 de octubre de 2015, a las 15.30 aproximadamente, en pleno horario laboral, debía concurrir a la localidad ya mencionada, dado que se le había encomendado la presentación de una serie de documentos ante el instituto en cuestión, en donde también concurría a trabajar.

Así las cosas, el demandante expresó que en momentos en que se encontraba transitando por la ruta nacional N° 36, a bordo de un automotor, a la salida de una curva, colisiona de manera casi frontal con un camión que se desplazaba por la misma vía, pero en sentido contrario. Que a raíz del siniestro, si bien se le brindó atención médica, desde un primer momento la demandada pretendió darle rápidamente el alta y derivarlo a su obra social, razón por la cual debió acudir a la Comisión Médica N° 5, en la que se le ordenó continuar con las prestaciones en especie que necesitaba.

El deponente reclamó las prestaciones de la Ley de Riesgos del Trabajo, con más la prevista en el artículo 3 de la ley 26773.

Informativas

Ante ese panorama, el tribunal integrado por la vocal Sofía Keselman Preocupez indicó que las informativas producidas en autos a la Junta Arquidiocesana de Educación Católica y al Instituto Pio XII, dieron debida cuenta de la existencia de una relación del accionante con las instituciones mencionadas a la fecha, que se indica como de acaecimiento del infortunio (21/10/2015).

Asimismo, el tribunal consideró que la accionada, en su responde, tras negar las circunstancias en que tuvo lugar el siniestro, reconoció haber otorgado al accionante “las prestaciones necesarias acordes a su cuadro”, de lo que infirió que admitió la producción de aquel.

Además, la sala remarcó en la comisión médica concluyó que el actor padeció un accidente de trabajo en los términos del artículo 6 de la ley 24557, resaltando que éste fue “aceptado”, y dispuso la continuación de las prestaciones médicas a cargo de la ART accionada.

En definitiva, la magistrada concluyó que, de conformidad con todo ello, tuvo por cierto que el accidente ocurrió, en la fecha, hora, lugar y mecánica descripta en el introito -colisión del vehículo en el que el actor se trasladaba con un camión-. Además, que su naturaleza laboral no fue objetada, sin perjuicio de las consideraciones que se efectuó a continuación.

Contingencia

En tal sentido, la sentenciante remarcó que la contingencia se trata de un accidente in itinere, mientras el actor se dirigía a prestar tareas para su empleador, el Instituto Pio XII.

Luego, la vocal valoró que corresponde dar plena eficacia convictiva a la pericia médica oficial, en lo que atañe a las afecciones físicas que padece el actor y su ligazón causal con el accidente.

Por lo expuesto, en el fallo se resolvió establecer que las dolencias detectadas en autos le provocan al actor una invalidez de 29,97% de la Total Obrera, incluidos los mencionados factores (27%, incrementado en 11%: 29,97%), siendo ella consecuencia directa e inmediata del accidente in itinere sufrido.