ESCUCHARFernando Arrigo valoró que el accidente pudo haberse evitado, que los funcionarios lo sabían y que no hicieron nada para detenerlo. En su alegato pidió que se condene al maquinista a tres años y ocho meses de cárcel.
En el marco del juico por la denomindada “Tragedia de Once”, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Número 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires terminó de escuchar la exposición del fiscal Fernando Arrigo.
Ayer, el funcionario solicitó la pena de 10 años y 11 meses de prisión para el empresario Claudio Cirigliano y 10 años y 10 meses para los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, como coautores de los delitos de defraudación contra la Administración pública por administración fraudulenta, en concurso real con estrago culposo agravado por el resultado de lesiones y muerte.
En tanto, Arrigo recordó que Jaime ya tiene una condena a seis meses de prisión en suspenso, por la sustracción de documentos de prueba durante su paso por la función pública, por lo que propuso que la sanción que solicitó se unifique con la anterior en la pena única de 11 años de cárcel y 11 años de inhabilitacion para ejercer cargos públicos. “El desastre era evitable. Los funcionarios lo sabían y no hicieron nada para detenerlo”, enfatizó el representante del Ministerio Público.
Paralelamente, reclamó una condena a tres años y ocho meses de prisión para el maquinista, Marcos Códoba, por estrago culposo agravado.
Con el alegato del fiscal, el último de las acusaciones, el juicio entró en su etapa final. La semana que viene comenzarán las presentaciones de las defensas y es probable que el veredicto se conozca en noviembre.
El lunes alegará el abogado del maquinista y la suya será la primera de 28 exposiciones.
A lo largo de proceso, los acusados señalaron al motorman como responsable del hecho, pero su defensa aseguró que el accidente se produjo por un problema en los frenos del tren.
Por otra parte, en general las querellas afirmaron a lo largo del debate oral que, más allá de un eventual error humano, la falta de mantenimiento de la formación fue la que propició el accidente (ver aparte).
El juicio por la tragedia en la que murieron 51 personas y 789 terminaron heridas comenzó el 18 de marzo del 2014.
Además de los exsecretarios de Transporte Jaime y Schiavi y los exdueños de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), están sentados en el banquillo exfuncionarios y exdirectivos de la firma, quienes enfrentan cargos por administración fraudulenta (de dos a seis años de cárcel) y descarrilamiento culposo (de uno a cinco años).
Enfoque
Los cuatro grupos de querellantes se diferenciaron al solicitar penas
El grupo 1 de querellantes, cuyo abogado principal es Gregorio Dalbón (a quien se le prohibió el ingreso a las audiencias por episodios de indisciplina), siempre tuvo una postura clara de acusar sólo al maquinista. Así lo confirmó en la audiencia del lunes 7, cuando pidió 22 años de cárcel para Córdoba.
En tanto, el gupo 2, representado por Javier Moral, si bien al comienzo del juicio responsabilizó a todos los procesados, incluidos los funcionarios, cambió de postura y a la hora de alegar apuntó únicamente contra el maquinista, para quien también reclamó 22 años.
Para Dalbón y Moral quedó probado que el operario desactivó el freno de “hombre muerto” y superó la velocidad máxima al entrar a Once.
En sentido similar a la postura del fiscal Arrigo se ubicaron los otros dos grupos. Así, el 3, patrocinado por Lelia Leiva y Leonardo Menghini (el tío de Lucas Menghini Rey, cuyo cadáver fue encontrado entre los restos del tren 57 horas después del choque), pidieron 18 años para Sergio Cirigliano, 15 para Jaime y Schiavi y entre 16 y 10 para el resto de los encartados.
Paralelamente, el grupo 4, cuya abogada es Patricia Anzoátegui, reclamó 10 años y 11 meses para los exfuncionarios y empresarios.
Ni Leiva ni Menghini ni Anzoátegui apuntARON contra el maquinista, ya que lo que todos argumentan es que el accidente se produjo por las fallas de mantenimiento del tren, que causaron el “acaballamiento” de vagones, lo que hizo que muchas personas murieran aplastadas.
