Javier de Luca desistió del planteo efectuado por su colega Germán Moldes. Consideró que en lo expuesto por el fallecido funcionario no hubo delito alguno. Pidió suspender la apelación de la DAIA para ser querellante.
El fiscal ante la Cámara Federal de Casación Penal, Javier de Luca, desestimó ayer el recurso de casación que había planteado su colega ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, para que se investigara la denuncia que Alberto Nisman había presentado -cuatro días antes de aparecer muerto- contra la entonces presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los autores del atentado a la AMIA.
Por esa decisión, ahora la Cámara a la que responde De Luca tendrá que determinar si acepta tratar el planteo de “pretensa querellante” que planteó la Delegación de Asociaciones Israelitas (DAIA).
La doctrina de este tribunal, establecida hace una década, indica que sí debe reverse una decisión apelada sólo por la querella pero no por la fiscalía. El asunto es que la querella de la DAIA aún no fue aceptada en la causa y que tampoco está determinado cuáles jueces intervendrán.
Versiones periodísticas mencionaban una supuesta maniobra para soslayar a determinados camaristas y dejar la puerta abierta para que intervengan otros, de supuesta simpatía kirchnerista. En respuesta a tales versiones, ayer De Luca denunció que hubo un “forum shopping” para que intervinieran ciertos jueces.
“Los hechos originalmente denunciados no constituyen delito alguno. Los hechos denunciados no constituyen una ayuda a los delincuentes ni la omisión de promover su persecución, sino tratativas diplomáticas para someter a la jurisdicción del juez interviniente a los imputados de graves delitos cuya captura un magistrado ordenara de conformidad con el pedido del fiscal denunciante”, expresó De Luca en su dictamen.
Reivindicó el “Memorándum de Entendimiento” firmado por el gobierno anterior con Irán cuatro años atrás, dijo que por más que haya sido declarado inconstitucional, no implica delito alguno y sostuvo que no puede significar una “traición a la Patria” por cuanto no había un “conflicto bélico” al momento de su firma ni los iraníes acusados por Nisman eran considerados “enemigos de la Nación”.
De Luca también pidió a la presidenta de la Sala I de la Cámara de Casación, Ana María Figueroa, que suspenda el proceso de la apelación de la DAIA hasta tanto se acredite que presentó fehacientemente la personería requerida para ser admitida como querellante.