Human Rights Watch (HRW) presentó un informe que detalla los abusos de la dictadura cubana contra manifestantes pacíficos.
Luego de las históricas protestas de julio pasado, esa ONG documentó violaciones de derechos humanos contra 130 víctimas en 13 de las 15 provincias de la isla, lo que refleja, según estimó, “un plan deliberado” de las autoridades para “suprimir y reprimir” a los opositores.
El relevamiento indica que la dictadura cubana llevó a cabo de forma sistemática detenciones arbitrarias, maltratos contra detenidos y procesos penales abusivos en respuesta a las protestas.
“Los patrones consistentes y reiterados de abusos por parte de múltiples fuerzas de seguridad en distintos lugares de Cuba sugieren de manera sólida que estas violaciones de derechos humanos responden a un plan deliberado de las autoridades cubanas para suprimir y reprimir la protesta”, se resaltó en el documento.
El 11 de julio, miles de cubanos salieron a las calles para protestar por los abusos estatales, la escasez de comida y medicamentos y la deficiente respuesta del gobierno ante la pandemia.
Las autoridades arrestaron a cientos de manifestantes. Muchos fueron sometidos rutinariamente a abusos brutales, incluyendo casos de violencia de género, y decenas fueron procesados sin garantías.
Además, al menos un manifestante falleció: Diubis Laurencio Tejeda, un cantante de 36 años quien murió el 12 de julio durante una marcha en La Güinera, barrio de las afueras de La Habana. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunció que un policía le disparó por la espalda.