Convertir los centros de acceso a la justicia en actores de referencia de los vecinos es una de las metas que plantea Débora Oliva, directora de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia.
Débora Oliva tiene 36 años, es abogada y una militante política. Dice que estudió abogacía porque le interesaba acercar el derecho a la gente. Este año se convirtió en la directora nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia pero comenzó siendo coordinadora de dos centros de acceso en Buenos Aires. De visita en Córdoba, Oliva recibió a Comercio y Justicia y trazó un pequeño panorama de este programa que ofrece atención gratuita de abogados, psicólogos, trabajadores sociales, mediadores comunitarios fundamentalmente en los barrios más vulnerables. Hoy el país cuenta con 58 centros de acceso a la Justicia y decenas de oficinas itinerantes.
– ¿Qué cambió con la creación de los centros de acceso a la Justicia en Argentina?
– Con estos centros de acceso a la Justicia el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación hizo un cambio de paradigma y deja de ser un edificio en calle Sarmiento 329 para pasar a estar más cerca de la gente con la creación de diferentes áreas, entre ellas la que yo dirijo. Durante el primer gobierno de Cristina se creó el programa y en el 2008 tuvimos rango de dirección. Antes de 2003 uno militaba en los barrios y los trabajadores sociales hacían un trabajo riquísimo pero faltaba el derecho, que es muy importante. Una de las cuestiones que es fundamental de nuestra tarea es constituir al sujeto como sujeto de derecho, hacerlo consciente de que tienen derecho a ciertas cosas, que esté informado.
Parece muy sencillo cuando uno lo verbaliza pero es la parte fundamental de nuestra tarea. Intentamos estar en los barrios mas vulnerables para atender la gente, en las provincias nos instalamos en las capitales y luego bajamos de manera itinerante a diferentes lugares. Queremos volvernos actores importantes en los barrios, que la gente nos tenga como referencia.
-¿Qué tipo de inquietudes reciben?
– Las experiencias son muchísimas. Nosotros siempre decimos que en Acceso somos como una cajita en la que cabe un poco de todo: tenemos patrocinio gratuito y si no lo tenemos derivamos a la gente adónde sí se lo pueda ofrecer; tenemos psicólogos y también trabajadores sociales que hacen una tarea muy importante y conocen la realidad de cada lugar en el que se encuentran trabajando. No hay que perder de vista que nosotros tenemos una inserción federal muy importante: ya son 23 los centros en todo el país, además de 17 en el Gran Buenos Aires y 18 en la ciudad de Buenos Aires. Los psicólogos hacen trabajos individuales o en conjunto, dictan talleres para la comunidad, etcétera. Los vecinos vienen para consultarnos de todo, desde venir a pedirnos el teléfono y tomar mate hasta ver cómo conseguir un banco en una escuela, saber si tal o cual cosa es factible de una denuncia, etcétera. Lo importante es no decir nunca “no”, lo que no sabemos o no podemos hacer lo derivamos, vinculando a la gente con las otras áreas que sí le puedan resolver la problemática.
– ¿Y cuáles son los problemas que más detectan en la gente?
– Las problemáticas son diversas y dependen de los lugares. Se acercan mucho los extranjeros indocumentados, viene mucho la gente a consultarnos por cuestiones de tenencia, cuota alimentaria de sus hijos tras un divorcio, nos preguntan sobre la asignación universal, recibimos también casos de violencia doméstica. También recibimos muchas cuestiones vecinales porque cuando uno es un referente en el territorio la gente le trae desde un conflicto con un gato hasta una pelea por una medianera, los temas son infinitos.
– ¿Siempre las consultas llegan desde los sectores más vulnerables?
– Sí, pero en la ciudad de Buenos Aires – por ejemplo- donde hay cuatro centros en barrios como Caballito, La Boca, Monserrat, Liniers, también recibimos consulta de otros sectores sociales. Nosotros estamos para atender a todo el mundo.
– ¿Y en Córdoba cómo es el trabajo, articulan con el gobierno provincial?
– Por supuesto que los chicos de Acceso en Córdoba hacen lo posible para poder articular con el gobierno provincial pero nosotros seguimos una política nacional más allá de la articulación, porque lo que importante es la gente, si se puede trabajar articulado, bienvenido sea.
-¿ Y les cuesta articular en Córdoba?
– Algunas cosas cuestan.