No indemnizan por despido a gremialista que presentó certificado médico falso

En la causa sólo se mantuvo el resarcimiento por el incumplimiento de la empresa demandada en cuanto al procedimiento de exclusión de la tutela sindical

Al entender que el juez a quo consideró acreditada y justificada la injuria por la cual la empresa Nai International II Inc. Sucursal Argentina despidió a un delegado gremial, quien presentó un certificado médico falso para ausentarse del trabajo, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) revocó la parte de la sentencia que admitió las indemnizaciones por despido y mantuvo sólo aquellas derivadas de la Ley de Asociaciones Sindicales (LAS), ya que previo a la desvinculación la patronal no cumplió con el procedimiento de tutela gremial.

La empresa había recurrido el fallo criticando la condena al pago de las indemnizaciones por despido y agravada de la ley 23551 que ordenó el tribunal pese a que tuvo por acreditada la justa causa que se invocó.

La demandada consideró que hacer pie en la falta de cumplimiento de la obligación formal de llevar adelante el procedimiento de exclusión de tutela condujo a una interpretación inequitativa de la norma.

Asimismo, la recurrente entendió que no procede la opción de rescindir el contrato si el mandato está cumplido y sólo resta el año de protección.

Extinción

A su turno, el Alto Cuerpo, integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo, indicó que el actor inició la demanda reclamando por el despido en que se colocó ante la extinción dispuesta por la patronal sin haber efectuado la exclusión de tutela sindical de la que gozaba, alegando que la causal atribuida fue falsa, extemporánea y maliciosa, así como improcedente, pues no había transcurrido el año posterior al mandato finalizado el 4 de noviembre de 2013.

El fallo continuó relatando que el a quo tuvo por acreditada la presentación de un certificado médico falso, con intención de justificar inasistencias al trabajo, calificando esa conducta como de suma gravedad, al punto de tipificarla como inhibitoria para postularse para todo cargo gremial.

Asimismo, el TSJ observó que, no obstante ello, como la accionada no utilizó el camino que marca la ley -acción de exclusión- el a quo consideró que debía cargar con las consecuencias de ese actuar, abonando el despido y la sanción del artículo 52 ley 23551 -LAS-.

Bajo esas premisas, los supremos sostuvieron que los términos reseñados evidencian la necesidad de verificar el defecto atribuido al pronunciamiento en lo relativo al resarcimiento por la ruptura con justa causa.

Al respecto, el fallo precisó que en el caso se llevó a cabo un proceso con amplitud de prueba y debate, del que resultó la constatación de los hechos atribuidos al actor, confirmándose que, luego de comunicar una enfermedad, presentó un certificado médico con una firma que no pertenecía al profesional al que se le adjudicó.

Circunstancias

El decisorio indicó asimismo que el a quo, al evaluar las circunstancias del conflicto, estimó con justeza que la conducta poseía entidad suficiente para impedir la prosecución del vínculo, remarcando que, la empleadora evaluó correctamente la injuria laboral.

Paralelamente, el Alto Cuerpo señaló que el proceder del empleado en la emergencia mostró una total desatención a su condición de ex delegado con garantía vigente, ya que no efectuó advertencia al respecto ni solicitó reincorporación -que es la única manera de continuar o renovar el activismo gremial-.

Asimismo, el pronunciamiento valoró que si bien el despido indirecto es una opción legal, que no tiene condicionamientos pero no implica soslayar que la ley protege la función sindical y no al dirigente como sujeto de un fuero especial, en el particular, se presentó relevante para desestimar la condena por las consecuencias del despido que la desvinculación aparezca despojada de agresión a la función gremial y sustentada en incumplimientos de suma gravedad, especialmente el relativo al certificado médico falso entregado para intentar justificar las inasistencias.

Convicción

Así las cosas, el TSJ evaluó que la convicción del a quo en torno a que las referidas conductas debían tipificarse como inhibitorias para la postulación futura a todo cargo gremial, contradice la propia decisión de ordenar la reparación de la ruptura del contrato.

El Alto Cuerpo concluyó que resultó más adecuado a los valores en juego mantener únicamente la sanción del ya mencionado artículo 52 LAS, consistente en los salarios que restan hasta la finalización del período garantizado de estabilidad.

En definitiva, en el fallo se resolvió que corresponde anular la sentencia en este aspecto y por las razones antes expuestas, rechazar las indemnizaciones derivadas de la extinción del contrato de trabajo.

Autos: "C., L. D. c/ Nai International II Inc. Suc. Argentina - Ordinario - Despido" - Recurso de Casación 3236997, Trib. de origen: Cám. Trab. Córdoba, Sala X