La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal declaró inadmisible un pedido de suspensión de juicio a prueba, en un caso que se inició por la presunta alteración de la identidad de un menor de 10 años, en concurso ideal con el delito de falsificación ideológica de documentos públicos destinados a acreditar la identidad de las personas. Los jueces tuvieron en consideración la opinión del fiscal, quien se opuso a la concesión del beneficio por la gravedad de los hechos, con cuya comisión se habría violentado la garantía constitucionalmente protegida de identidad de una nena.
La Casación estimó que era necesaria la celebración del juicio oral y público para deslindar las responsabilidades de los supuestos autores y asegurar que se dé el resguardo adecuado a la obligación del Estado de prestar la asistencia y protección adecuadas a aquellos niños a los que se les ha sustraído su identidad.