El fiscal de instrucción Raúl Garzón indicó que las pruebas recabadas indicarían que hubo “intencionalidad” en las muertes de bebés en el Hospital Neonatal de la ciudad de Córdoba.
No obstante, insistió en la importancia de no sacar conjeturas previas a las resoluciones: “Todo debe ir detrás de lo que se diga en la Justicia y es la prueba lo que va a determinar las posibles imputaciones”.
“Tenemos dos direcciones claras: avanzar en la autoría de los hechos y descubrir la posible cadena de autoridad”, indicó.
Respecto de la posibilidad de avanzar en las imputaciones contra el propio ministro de Salud, Diego Cardozo -quien dejó su cargo el pasado viernes-, Garzón remarcó: “No descarto imputación de nadie en medio de esta delicada causa que estamos llevando”.
Sobre la enfermera, Brenda Aguero aclaró que el hecho de que “exista una persona imputada no quiere decir que sea responsable” y agregó que “la causa es muy prematura para sacar conclusiones”: “La Justicia resolverá oportunamente lo que corresponda según la prueba”. “Se dispuso la imputación de tres de los directivos del nosocomio. La investigación continúa desde el primer hecho hasta los últimos y es fundamental estudiar sus implicancias en todo lo que sucedió a posteridad”, explicó.
“Las madres, los bebés fallecidos y los sobrevivientes son los primeros destinatarios de la respuesta judicial, son los protagonistas centrales y a ellos nos debemos. No hay que perder el foco: ellos merecen la verdad plena en todos los niveles de responsabilidad y para que todos los profesionales de excelencia no sean englobados por este terrible hecho”, concluyó.