Desde Roma, donde se encuentra visitando al papa Francisco, el fiscal federal Enrique Senestrari adelantó ayer que irá a Casación -a raíz de las recientes sentencias habidas en la causa llamada “narcoescándalo” o de los “narcopolicías”-, a la vez que defendió su actuación en ella.
“Es necesario ver los fundamentos del fallo porque ahí vamos a saber cuáles fueron las razones por las que los jueces) llegaron a esta decisión. Desde ya digo que sí o sí va a haber casación sobre este caso”, aseguró.
Según él, hay partes de la investigación que “están absolutamente probadas” y consideró “un error pensar que los policías violaron sus deberes y que no privaron ilegalmente de la libertad a personas que terminaron presas, juzgadas y condenadas en base a engaños que cometieron ellos en contra de la Justicia y esas personas”.
Sobre la figura de la asociación ilícita, Senestrari admitió que por lo general es una acusación muy difícil de comprobar y “no cualquier juez se larga a considerar con certeza si existió”.
Sobre el planteo del juez Mario Garzón, quien pidió que se investigue su accionar, dijo que aún no tiene conocimiento pero que lo analizará para dar una pronta respuesta.
A su turno, Miguel Hugo Vaca Narvaja, presidente del Tribunal Oral Federal 2, que absolvió de las acusaciones más importantes a los policías de la ex división Drogas Peligrosas, dijo que le “extraña mucho el planteo de algunos medios de enfocar esto como si fuera un partido de fútbol entre entre Senestrari y la defensa”.
Explicó el juez que “una cosa es un grado probabilidad alto, por lo que la causa llega a juicio”, avalando de esta manera lo actuado por el fiscal. “Otra cosa es el grado de certeza para condenar, son dos estadios intelectuales distintos, lo que hace a la garantía del imputado. Si una acción no encuadra en una figura penal, no se puede condenar”, explicó.
En este sentido, Vaca Narvaja dijo que “en el juicio hay que considerar todas las pruebas y todo lo que surge de la audiencia del debate oral y público”.