La mamá de Blas Correas, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo policial en agosto de 2020 en la capital de Córdoba, manifestó hoy que su hijo “estaría vivo si los policías lo hubiesen atendido” tras haberlo baleado, y bregó para que los responsables “paguen con la condena que se merecen”.
Soledad Laciar (44), mamá de la víctima, dijo a Télam que a Blas “lo mataron tres veces. Primero por los disparos de la policía; después en la clínica Aconcagua cuando no quisieron atenderlo, y volvieron a matarlo los policías deshumanizados que frenaron en auto y no dejaron que llegue hasta el hospital”.
La mujer dijo que cuando el Fiat Argo blanco en el que se movilizaba su hijo con sus amigos fue interceptado por la policía en la intersección de Chacabuco y Corrientes, Blas “estaba vivo, todavía respiraba y pedía seguir viviendo”.
“Mi hijo estaría vivo si los policías lo hubiesen atendido”, reprochó.
Al respecto agregó que los efectivos policiales que están siendo juzgados, “en vez de salvar la vida de Blas, ocuparon todo su tiempo en tratar de maltratar y buscar la forma de inculpar a los chicos, a quienes Blas consideraba como familia”.