Lucro cesante por muerte de ex pareja a denunciante de violencia de género

El seguro que debía cubrir la muerte del hombre en un choque con un colectivo pretendía que se redujera el rubro, dada la situación de la pareja y su probable poca perspectiva futura [privado]

La Cámara 8ª Civil y Comercial de Córdoba rechazó la apelación presentada por "Protección Mutual de Seguros de Transporte Público de Pasajeros", por el cual pretendía que no se indemnice a la accionante por el lucro cesante generado por la muerte de quien era su pareja y padre de sus tres hijas, basada en la actora por violencia de género contra el occiso, lo que hacía suponer a la aseguradora las escasas perspectivas futuras de esa unión.

La aseguradora consideró acreditada la existencia de un caso de violencia familiar y de género, entendiendo que por ello la demandante no tenía legitimación sustancial.

Los vocales Gabriela Lorena Eslava, José Manuel Díaz Reyna y Héctor Hugo Liendo analizaron el agravio del seguro, rechazándolo porque se asienta en un concepto por demás discutible, el de "pareja estable" y apuntaron que, sin dudas, la mujer sufrió una lesión en su derecho subjetivo, al acreditarse “la frustración de la ayuda o asistencia que el fallecido, con quien convivía al momento del hecho y a con quien tuvo tres hijos, le brindaba; por lo que no puede esgrimirse que carezca de legitimación sustancial para solicitar una indemnización por derecho propio”.

Así, el tribunal destacó la relatividad que la calificación de "pareja estable" merece, valorar sin más que la existencia de denuncias de violencia familiar permita inferir que la pareja no iba a subsistir como tal en el tiempo, y que por ello debía reducirse el cálculo correspondiente al lucro cesante futuro, “importa efectuar un análisis futurologista que no se condice con la mayor complejidad que el tema presenta”.

Al acreditarse “la frustración de la ayuda o asistencia que el fallecido, con quien convivía al momento del hecho y a con quien tuvo tres hijos, le brindaba; por lo que no puede esgrimirse que carezca de legitimación sustancial para solicitar una indemnización por derecho propio”.

Perspectiva de la Cámara, al dictar el fallo.

Aun en caso de medidas efectivas que determinaran el cese momentáneo de la convivencia (lo que no consta en autos al momento del hecho) “no puede prescindirse del dato de que dichas medidas, de corte jurisdiccional, resultan temporarias y acotadas en el tiempo, y que tienen como finalidad hacer cesar la violencia y romper el ciclo de la misma mediante concretas acciones de empoderamiento de la víctima y tratamiento del victimario”.

El decisorio resaltó que la pareja no sólo constituía una pareja afectiva, sino también una pareja parental, “lo que habla de por sí de una continuidad en la necesidad de relacionarse a futuro, con la consiguiente necesidad de evitar la continuidad de la violencia”.

La cámara advirtió que los argumentos utilizados por la aseguradora para negar el derecho sustancial de la mujer a reclamar por derecho propio una indemnización, argumentando que una víctima de violencia familiar y de género se encuentre excluida del resarcimiento, justamente por haber sido víctima de dicha violencia, significa “revictimizarla, produciendo un doble perjuicio en su persona: los malos tratos denunciados en su momento y que a su vez no se reconozca su derecho a ser compensada por los deterioros económicos a que se vio sometida al tener que llevar adelante y mantener sola a una familia compuesta por sus tres hijas”.

Dinero

Paralelamente, el fallo remarcó que el fallecido contribuía en mayor medida con el dinero para el mantenimiento de la familia, la que dependía casi exclusivamente de sus ingresos, pues la mujer “concentraba mayormente sus aportes en la inmensurable tarea de cuidado del hogar y las hijas”.

En esa dirección, se señaló que, por lo expuesto, “no puede dejarse de lado que la pareja tuvo tres hijas en común, y que convivieron hasta el día del fallecimiento del Sr. Rojas, por lo tanto, no hay dudas que formaron una familia, dentro de la cual cada uno tenía un rol, pero que implicaba un proyecto de vida en común, no pudiendo alegarse que en virtud de las denuncias realizadas por la actora, no merezca derecho a ser indemnizada, siendo que la misma dedicó gran parte de su tiempo al cuidado y crianza de sus hijas, dejando de lado sus posibilidades laborales remuneradas”.

La decisión agregó que todas las actuaciones “reflejan que la pareja de marras y su organización familiar se organizó en base a una distribución de roles estereotipados de conducta propios de la cultura patriarcal, reflejándose esto a su vez en los ingresos superiores por el trabajo remunerado de Rojas respecto de su ex, quien, como se dijo anteriormente, cuidaba de sus hijos y realizaba las tareas del hogar, dependiendo económicamente -tanto en lo personal como en lo familiar- de los ingresos de su conviviente”.

Argumentos

Por ello, la cámara derivó que los argumentos propiciados por la aseguradora, “no se condicen con la reparación integral del daño causado y de restablecer la situación del perjudicado”, añadiendo que “esta reparación integral, nos lleva de lleno al agravio vertido por la parte actora, pues considero que le asiste razón al criticar la reducción por el rubro lucro cesante futuro, realizada por el a quo”.

En esa dirección, los vocales apuntaron que “el sentenciante se equivoca al realizar dicha reducción, esgrimiendo que la estabilidad de la pareja estaba deteriorada teniendo en cuenta el episodio de violencia familiar acreditado en autos”, remarcando que los mismos argumentos expuestos anteriormente, sirven para dar sustento al presente, “pues no puede revictimizarse a la Sra. Cotaquispe por este hecho, sobre todo teniendo en cuenta que la pareja, como la propia sentencia apelada reconoce, había reanudado la convivencia”.

En definitiva, en el fallo se resolvió que correspondía otorgar el rubro lucro cesante futuro a la mujer, conforme los parámetros habituales sin la limitación merituada en la sentencia apelada.

Autos: "COTAQUISPE HUAMAN, HILDA CANDELARIA C/ CISTERNA, MARTIN EMMANUEL Y OTRO - ORDINARIO - DAÑOS Y PERJ.- ACCIDENTES DE TRANSITO- EXPTE. N° 5619204"