ESCUCHAREl planteo fue formulado por el Frente Cívico, la Unión Cívica Radical y Encuentro Vecinal. Reclamaron que el relevo sea con carácter de urgente. Los legisladores tildaron lo ocurrido de “lamentable”.
El Frente Cívico, la Unión Cívica Raídical y Encuentro Vecinal solicitaron ayer el relevo del jefe de la Policía de Córdoba, Julio Suárez, imputado por coacción contra un periodista.
El pedido, dirigido directamente al gobernador José Manuel de la Sota, se sustentó en la reciente imputación por el delito de coacción contra Suárez, a quien se acusa de amenazar al periodista Dante Leguizamón, de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
El primer bloque en formalizar la requisitoria fue el del Frente Cívico y Social, mediante una resolución que lleva la firma de la legisladora Liliana Montero, presidenta de esa bancada.
“Solicitamos el relevo, en carácter de urgente, del jefe de Policía, quien se encuentra imputado por el fiscal Alfredo Villegas”, dice el escrito.
Las mismas líneas alertan sobre la gravedad del hecho ocurrido en agosto, cuando Suárez, tras ingresar a los estudios de Canal 10, envió un sms a Leguizamón.
“Ocurrió un hecho lamentable que viola los principios y garantías constitucionales, que atenta contra la libertad de prensa y fundamentalmente atenta contra la propia institución policial, que debe ser ejemplo de apego a las leyes. Los mensajes intimidantes que recibió el periodista Dante Leguizamón por parte del jefe de policía nos remontan a una época negra de nuestra historia”, señala la nota.
Oportuno
Por su parte, el legislador de Encuentro Vecinal, Aurelio García Elorrio, manifestó que sería “oportuno” el apartamiento del titular de la fuerza.
“Pienso que convendría que se aparte para garantizar una investigación libre de presiones sobre el juez. Es una cuestión de decoro”, señaló a un medio radial.
Gravedad institucional
Además, el representante del bloque de la Unión Cívica Radical en la Unicameral, Rodrigo de Loredo, subrayó que se trata de un tema de alta gravedad institucional y subrayó que no se trata sólo del jefe de policía sino que es una política de seguridad provincial.
“Yo no circunscribo este episodio sólo al jefe de policía. Es ingenuo pensar que sólo se trata de un policía que tiene un modismo para expresarse de manera violenta. Honestamente creo que hay una decisión política de propiciar un jefe de policía que se exhiba ante la sociedad como un sheriff del lejano oeste, mano dura (…) Acá hay responsabilidades políticas, ministeriales, de gobierno, de políticas de seguridad que trascienden un policía”, declaró .
Respecto a su respaldo al pedido de renuncia, De Loredo indicó: “En su oportunidad pedimos el apartamiento a Suárez y ahora veremos cómo sigue este proceso, tenemos que ser prudentes para que esto se pueda allanar”.
Y agregó: “Conforme la gravedad de lo que vaya diciendo la causa iremos viendo cuál es la actitud que debería tomar el jefe de policía”, concluyó.
