El titular del organismo aseguró que se concentrará en darle un perfil preventivo y aclaró que la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) debe oficiar de acusador en las causas penales
La Oficina Anticorrupción (OA), organismo que depende del Poder Ejecutivo Nacional, ya no intervendrá como querellante en las causas penales que investigan a funcionarios y exfuncionarios públicos.
De acuerdo con una resolución firmada por el titular del organismo, Félix Crous, se decidió disolver la oficina que se ocupaba de los litigios y se ordenó la reasignación de todo su personal.
Crous aseguró en conferencia de prensa que está “reperfilando” la OA “de acuerdo con lo planificado”, buscando que se convierta en “un motor de políticas públicas, dejando paulatinamente el rol de litigio”.
Para el titular de la OA, ésta debe concentrarse en un “rol preventivo”, para “generar condiciones para que los hechos de corrupción no ocurran”, según la misión central que la ley le asigna a la oficina y que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó profundizar.
En su resolución, Crous sostuvo que el Ministerio Público Fiscal, por medio de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), debe oficiar de acusador en las causas penales y que es “redundante” que lo haga también la OA.
Para “contribuir al orden de la litis”, las renuncias no se harán todas de inmediato. En los juicios que están en pleno juicio oral, por ejemplo, el desistimiento se efectivizará “cuando culmine la recepción de la prueba propuesta” por la OA.
En mayo pasado, el organismo ya había abandonado su rol de querellante en las causas “Los Sauces” y “Hotesur”, en las que se investigan supuestas maniobras de lavado de dinero mediante la actividad hotelera.
“Los recursos profesionales de esta oficina han sido asignados de un modo tal que la Dirección Nacional de Litigio Estratégico ha recibido un tratamiento privilegiado en desmedro de su par de investigaciones; y más aún de la destinada a la prevención de la corrupción y la promoción de la integridad y la transparencia”, indicó la resolución.
Conocida la noticia, la ex titular de la OA durante el macrismo, Laura Alonso destacó: “Soportamos cuatro años de insultos, falsas denuncias, difamaciones, mentiras pero nunca antes la OA había hecho tanto por prevenir e investigar la corrupción. Dejamos un equipo funcionando y lo desmantelaron. En la nueva Ley de Ética Pública que mandamos al Congreso (y duerme) propusimos un cambio para fortalecer todo el sistema de control sobre los funcionarios”.
Y agregó: “Quiero reconocer el trabajo de todos los abogados de la OA que con rigurosidad y con profesionalismo lograron hitos históricos en los juicios y las condenas de los corruptos. Ahora el verdugo tira abajo su esfuerzo”, reiteró criticando la decisión de la oficina que hoy comanda Felix Crous.