Así dio cumplimiento a lo recomendado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Los abogados de la dirigente denunciaron que la casa está inhabitable
La Justicia de Jujuy concedió ayer la prisión domiciliaria a Milagro Sala, en tardío y parcial cumplimiento de la medida cautelar concedida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La dirigente de la agrupación Tupac Amaru salió poco antes de las 10 del penal de Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy, y fue trasladada a una vivienda de la localidad de El Carmen, a 20 kilómetros de la capital provincial, donde deberá cumplir la detención.
Según denunciaron los abogados de Sala, se trata de una vivienda que está “inhabitable”. “No tiene ventanas, energía eléctrica, agua ni sanitarios”, explicaron.
Hace dos semanas, la CIDH había recomendado que la líder jujeña cumpliera la detención en su domicilio o que enfrentara los procesos judiciales en libertad con medidas como la fiscalización electrónica. El magistrado Mercau dictó la resolución “de acuerdo a lo dispuesto” por la CIDH.
Sala estaba detenida desde enero de 2016 en Alto Comedero por los delitos de asociación ilícita, fraude y extorsión en una causa que se tramita en el fuero jujeño.
El magistrado resolvió que Sala deberá “abstenerse de salir del domicilio sin autorización del juez interviniente, bajo apercibimiento de revocar el beneficio”.
La dirigente de la Tupac Amaru tampoco podrá recibir visitas multitudinarias ni de madrugada: el juez dispuso que “podrán ingresar al inmueble un número de personas que no podrá exceder de siete a la vez” y que quienes vayan deberán hacerlo de 7 a 20. La restricción “no se aplicará a los familiares directos de la imputada, cuyo listado deberá ser aportado”.