ESCUCHARLa presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula von der Leyen, pidió “urgentemente” el funcionamiento de las órdenes de repatriación para que los estados miembros puedan expulsar de su territorio a individuos que, a su juicio, suponen una “amenaza para la seguridad pública”.
“Emergencia de atentado”
La líder europea habló después de que un hombre de origen tunecino asesinó a tiros a dos personas en el centro de Bruselas, un acto que fue calificado como atentado terrorista, y de que Francia entrara en nivel máximo de “emergencia de atentado”.
Lo declaró luego de que un nacido en Rusia mató a un profesor.
En el país, por razones de seguridad, seis aeropuertos (Lille, Lyon-Bron, Nantes, Niza, Toulouse y Beauvais) fueron evacuados la semana pasada luego de que las autoridades recibieran amenazas de bomba por correo electrónico.
La medida preventiva también incluyó al Palacio de Versalles. El lugar ya había sido desalojado días antes.
El viernes 13 pasado, en la norteña ciudad de Arras, un hombre armado con un cuchillo mató a un docente e hirió de gravedad a otras tres personas en el liceo Gambetta, mientras exaltaba a gritos la figura de Alá, en un ataque que la Justicia investiga como terrorista y que el Gobierno vinculó al conflicto en Medio Oriente.
El autor es Mohammed Mogouchkov, un ruso de origen checheno, de unos 20 años- Estaba fichado en el registro de seguridad nacional y habría llegado a Francia en 2008.
Según la prefectura de la zona, al momento de cometer el crimen, Mogouchkov gritó “Allah Akbar” (Alá es grande, en español), la expresión formal de fe de los musulmanes que es usada por los autores de los ataques yihadistas que sacudieron Francia en la última década.
Este hecho se produjo casi tres años después del asesinato, el 16 de octubre de 2020, en Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París, del profesor Samuel Paty, de 47 años, apuñalado y decapitado por un refugiado ruso de origen checheno, por haber mostrado en clase caricaturas de Mahoma durante un curso sobre libertad de expresión.
Si bien Von der Leyen no detalló los pormenores de su propuesta, su plan va en sintonía con el de otros países, como Italia y Hungría, gobernados por la derecha. Por lo pronto, Bélgica y Suecia se mostraron a favor de analizarla.
Actualmente, las órdenes de repatriación son de carácter voluntario, pero la líder europea considera que es necesaria una reforma que consagre “tolerancia cero contra el odio”.
Cabe destacar que el atentado terrorista del pasado lunes en Bélgica lo cometió un hombre de 45 años sobre el que pesaba una orden de expulsión que no se le pudo comunicar formalmente.
Von der Leyen, en una comparecencia conjunta con los primeros ministros de Bélgica y Suecia, Alexander De Croo y Ulf Kristersson, sostuvo que se debe abandonar el sistema voluntario y darle más injerencia a los Estados de la unión.
La alta funcionaria indicó que la posibilidad está contemplada en el Pacto de la UE para la Migración y el Asilo.
El belga calificó como “máxima prioridad” el cumplimiento de los tratados europeos. “Tenemos que abordar una mejor protección de nuestras fronteras exteriores y una política de retorno más decidida y coordinada”, dijo De Croo.
Asimismo, el sueco llamó a la UE a ser “firme” en la seguridad de sus territorios.
