ESCUCHAREn Salta, el Tribunal Oral Federal de Sala N°1 lleva adelante el debate oral contra tres encausados por homicidio agravado por alevosía, por el número de intervinientes y por uso de arma de fuego, en grado de coautores.
Los acusados Roberto Bejarano y sus hijos, Santiago y Roberto, están en el banquillo desde la semana pasada.
Santiago y Roberto Bejarano también son acusados por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
El expediente se inició tras el asesinato de Darío Monges, cuyo cuerpo fue descubierto el 3 de septiembre de 2022, cuando la policía fue alertada sobre la presencia de un vehículo con su conductor con rastros de sangre, en el barrio El Círculo de la capital salteña. El cadáver presentaba cinco heridas de bala en la cabeza.
Al comienzo, el caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Graves Atentados contra las Personas, del Ministerio Público, con intervención de la jueza de Garantías N°6, Sandra Espeche.
Tras la detención de los tres hombres, quienes fueron imputados por el homicidio el 7 de octubre de 2022, la magistrada declaró la incompetencia de la justicia ordinaria y giró las actuaciones al fuero federal.
En la audiencia de formalización de la investigación ante la jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez, el fiscal general ratificó la postura de Espeche. “Es imposible investigar este caso sin tener presente el accionar de determinadas organizaciones narco criminales”, afirmó.
La Fiscalía sostiene que el crimen de Monges aconteció en el marco de una red de tráfico de drogas de la que todos eran integrantes.
Indicó que la reconstrucción de las últimas horas con vida de la víctima permitió individualizar a los Bejarano como los autores del homicidio. Reseñó que, en la antesala del crimen, los acusados, la víctima y otra persona aún no identificada, se trasladaron juntos y que el viaje terminó en el lugar en que fue hallado Monges.
En ese marco, planteó que el hombre fue asesinado de manera premeditada y acordada por los acusados, quienes habrían utilizado dos armas de fuego que no pudieron ser secuestradas.
En cuanto a la mecánica del asesinato, explicó que, dada la ventaja numérica, primero lo redujeron y luego le dispararon en la cara y el cráneo.
Móvil
Sobre el móvil del crimen, ratificó la hipótesis enunciada en la formalización de la investigación; es decir, inconvenientes vinculados al narcotráfico entre Monges y los Bejarano.
Entre los peritajes realizados, resaltó tanto los análisis de las cámaras públicas y privadas como del perfil geográfico obtenido de la cuenta Google de Monges. También mencionó los estudios científicos y el informe final sobre la reconstrucción del hecho.
Sobre el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización endilgado a los dos hermanos, el fiscal recordó que en el allanamiento realizado el 6 de octubre de 2022, cuando fueron detenidos en la vivienda familiar, se secuestró marihuana en cantidad suficiente como para obtener más de 300 cigarrillos.
La defensa solo discutió la calificación referida a la tenencia de drogas con fines de comercialización e intentó reducirla a tenencia simple, sin éxito.
