Justifican autodespido porque trabajaba para tres personas y sólo una la había registrado

El tribunal consideró acreditada la insinceridad patronal, al negar las verdaderas circunstancias de la relación, y condenó solidariamente a todos los involucrados a pagarle a la accionante la indemnización por los rubros de la demanda que prosperaron en el juicio

Al descubrir la verdadera fecha de ingreso y salario que le correspondía a la actora, quien trabajaba en el servicio doméstico en tres casas particulares y estaba registrada sólo por uno de los empleadores, la Sala 2ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba consideró justificado el despido indirecto de la accionante, al negar la patronal insinceramente las verdaderas circunstancias del vínculo laboral, en cuanto a quiénes eran los reales empleadores, entre otros datos, y condenó solidariamente a los demandados.

La actora inició demanda en contra de tres personas físicas reclamando una suma de dinero en concepto de indemnizaciones derivadas del despido y otros rubros laborales. Narró que se desempeñó en relación de dependencia con los accionados, realizando tareas inherentes al personal de casas particulares, según ley 26844, 6°categoría, conforme decreto 3922/75 de la Provincia de Córdoba, con una jornada laboral que se extendía de lunes a viernes en el horario de 8 a 12, y sábados de 9 a 12, percibiendo una remuneración inferior al básico.

Recibos

La mujer destacó que su relación se encontraba registrada incorrectamente, toda vez que en sus recibos de haberes y demás documentación laboral figura una fecha post datada, cuando la real es el 31 de agosto de 2010. Y apuntó que allí figuraba como empleador uno de los codemandados, cuando en realidad se desempeñó también para los otros dos.

La demandante señaló que intimó al efecto, indicando fecha real de ingreso, categoría y remuneración percibida, bajo apercibimiento de colocarse en situación de despido indirecto e indicó que uno de los codemandados rechazó sus intimaciones, como así también la relación laboral, alegando, falazmente, que su empleador era el otro codemandado. Éste reconoció el vínculo, pero adujo de manera insincera, ser su empleador y que su fecha de ingreso no era cierta, ya que ésta era el 1 de septiembre de 2011 y -ante la falta de respuesta de sus reales empleadores y el rechazo de éstos a sus planteos- hizo efectivos los apercibimientos y se colocó en situación de despido indirecto por exclusiva culpa y responsabilidad de sus empleadores.

El tribunal integrado por la vocal Sofía Keselman Preocupez, tras valorar la prueba rendida, indicó que quedó probado en la causa que la actora se encontró vinculada con los señores H. J. M. P. y A. R. por un contrato de trabajo reglado por el régimen de casas particulares (art. 1, 2 y 6 de la ley 26844), siendo el señor V. H. R. responsable con aquéllos.

En orden a los extremos de la relación laboral -fecha de inicio, tareas, jornada-, el tribunal indicó que lo sostenido por la denunciante ha sido acreditado a través de la prueba testimonial.

Legitimidad

Luego, respecto de la legitimidad del despido indirecto, el fallo evaluó que del intercambio postal sostenido, advirtió la jueza que la actora ha sido clara en los emplazamientos cursados con el objeto de tutelar sus derechos vulnerados, guardando coherencia y pertinencia los hechos relatados, el derecho invocado, y su constatación probatoria en este proceso.

Así las cosas, la vocal sostuvo que, a la luz de las conclusiones arribadas en orden a la existencia de la relación laboral invocada en la demanda, en los términos allí descriptos y lo establecido en torno al pago de un salario inferior al que correspondía según las escalas vigentes, la decisión de poner fin a la relación laboral se hallaba plenamente justificada, sin necesidad de expresar mayores argumentos.

En esa inteligencia, indicó la magistrada que es indubitable que la negativa de la relación laboral que efectuaron los verdaderos empleadores, constituye por sí sola una injuria de esas características.

Omisión

En ese orden de cosas, sa Sala remarcó que dicha negativa, a tenor de las probanzas de autos, fue insincera y, además, involucró la omisión de obligaciones legales que hacen a condiciones esenciales del contrato –por caso, la remuneración.

Por los fundamentos desarrollados, en el fallo se resolvió que el despido indirecto en que se colocó la actora resulta ajustado a derecho y de conformidad al análisis efectuado se ordenó hacer lugar parcialmente a la demanda articulada por la actora, en contra de los demandados J. M. H. P., A. R. y V. H. R.. (como empleadores los señores R. y P. y como sujeto interpuesto fraudulentamente el señor V. H. R.), a abonar los importes correspondientes a las indemnizaciones por antigüedad, sustitutiva por omisión de preaviso e integración del mes de despido, salario del mes de mayo de 2013, vacaciones y SAC proporcional a 2013, días de junio de 2013 y diferencias de haberes.