Insultó a la madre de su hijo y no podrá verlo durante seis meses

Los informes interdisciplinarios consignaron que en los escasos intentos del padre de comunicación con el niño, el vínculo se vio interferido por comentarios descalificantes sobre su ex esposa, en presencia del infante y de su abuela, quien actuó como intermediaria

En Monte Caseros (Corrientes), la Justicia dispuso que un padre no podrá ver a su hijo de cinco años durante los próximos seis meses, luego de que aquél insultó a la madre de éste, su ex pareja.

Elsa López, magistrada con competencia en Familia, Niñez y Adolescencia, hizo lugar al pedido de la damnificada y resolvió suspender excepcionalmente el ejercicio de la responsabilidad parental del hombre por el plazo de 180 días, renovable a petición de parte o si el demandado no acata las condiciones que le impuso, como respetar la dignidad de su ex pareja en sus futuras presentaciones y dejar de lado “patrones socioculturales estereotipados en la distribución de roles”.

Las expresiones descalificatorias que el hombre verbalizó en contra de su ex en las entrevistas con el cuerpo técnico evidenciaron que no puede separar la fallida relación de pareja de su rol de padre.

López también le ordenó al hombre que realice capacitaciones sobre género y violencia contra las mujeres en una institución educativa a elección, con el objetivo de “concretar la eliminación de prejuicios y prácticas que se encuentran basados en la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos”.

La magistrada controlará la asistencia a las charlas para, en su caso, reevaluar su decisorio.

Para dictar la medida, la sentenciante se basó en hechos de violencia ejercidos por el padre del niño, como amenazas contra su madre que derivaron en el dictado de una restricción de acercamiento, y en las expresiones descalificatorias que verbalizó en contra de ella en las entrevistas con el cuerpo técnico interdisciplinario, las cuales evidenciaron, según ponderó, que “no puede separar la fallida relación de pareja de su rol de padre”.

La magistrada correntina le impuso al accionado respetar la dignidad de su ex pareja en sus futuras presentaciones y dejar de lado “patrones socioculturales estereotipados en la distribución de roles”.

Los padres del niño convivieron desde el 2015 hasta el 2019, pero la relación llegó a su fin como consecuencia de reiterados episodios de violencia y otros hechos graves protagonizados por el accionado y su grupo familiar.

Además, la madre alegó que su ex viaja constantemente y que quien se ocupa del cuidado, crianza, desarrollo, educación, manutención y satisfacción de las necesidades del niño es ella misma, incluso sin contar con apoyo por parte del progenitor.

El hombre negó los hechos. Afirmó que la pareja se terminó por un desgaste natural y dijo que quiere restablecer el vínculo con su hijo.

Sin embargo, los informes interdisciplinarios exhibieron que en sus pocos intentos de comunicación con el niño el vínculo se vio interferido por comentarios descalificantes sobre su ex, en presencia de él y de su abuela, quien actuó como intermediaria.

Desarrollo

Entre las principales consideraciones que consignó en su fallo, la juzgadora enfatizó que los hechos de violencia en presencia del niño tienen consecuencias negativas sobre su desarrollo psicoemocional y suponen una violación de sus derechos y a su interés superior .

En esa línea, consideró que el pequeño también fue víctima de violencia, aún sin haberla sufrido directamente. “El solo hecho de presenciar la violencia ejercida contra su madre o crecer en un entorno en que la desigualdad entre el hombre y la mujer se expresa de manera violenta, lo convierte también en víctima”, afirmó.