En uso de las normas que ordenan juzgar con perspectiva de género y dado que la actora no había cumplido los pasos para lograr la indemnización agravada por maternidad de la LCT, el juez ordenó el resarcimiento por daño espiritual, el cual consideró evidente
Al comprobar la existencia de una relación laboral del tipo part time, ello sumado a la legitimidad del despido indirecto en el cual se colocó la accionante por desconocimiento de la relación laboral, la Cámara del Trabajo de Villa María condenó a la demandada al pago de las indemnizaciones por antigüedad y preaviso, además de daño moral por cesantearla cuando estaba embarazada.
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