El remero Pablo Ventura, incriminado falsamente en las primeras horas de la investigación del crimen de Fernando Baéz Sosa, tres amigos de la víctima, un grupo de trabajadores del boliche “Le Brique” y dos efectivos policiales serán los testigos que declararán en la tercera audiencia en el juicio que tiene como acusados a ocho rugbiers de matar a golpes al joven estudiante.
Fuentes judiciales indicaron que, tras las dos primeras audiencias del proceso oral, en las que brindaron declaración los padres de la víctima, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez y nueve amigos de la víctima, la nueva ronda de testimonios se pondrá en marcha desde las 9 ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Dolores y tendrá 12 testimonios.
En primer término, declararán tres amigos del joven estudiante de Derecho, quienes estuvieron frente al boliche al momento de la agresión.
Luego lo hará Ventura, cuyo testimonio fue solicitado por la defensa y por la fiscalía, y también podría declarar su padre, José María, cuya citación fue adelantada a pedido de Fernando Burlando.
También están citados seis trabajadores del boliche “Le Brique” y dos efectivos policiales, entre ellos el que aplicó los primeros auxilios a Fernando minutos después del ataque frente al local.
Según informó la madre de la víctima, tanto ella como Silvino, el padre, volverán a presenciar la audiencia en el primer piso de los tribunales de Dolores.
Por su parte, fuentes cercanas a la defensa señalaron que los ocho imputados –Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)– también estarán presentes, al igual que desde la apertura del debate oral.
Durante la segunda jornada del debate, cinco amigos de Fernando identificaron a Máximo Thomsen, Luciano Pertossi y Enzo Comelli como tres de los agresores que en un principio atacaron a “patadas en la cabeza” y golpes en “el pecho y la mandíbula” al estudiante de abogacía, y que al menos dos de ellos lo agredieron cuando estaba “en el piso” frente al boliche Le Brique de Villa Gesell, en la madrugada del 18 de enero de 2020.
En sus testimonios, cuatro testigos que integraban el grupo de Fernando ubicaron además a los rugbiers Ayrton Viollaz, Matías Benicelli y Lucas Pertossi entre los agresores.
Viollaz fue reconocido y ubicado en el lugar de la golpiza mientras gritaba “a ver ahora que estamos afuera”, a modo de arenga e impidiendo que los amigos se acercaran a defenderlo.
Benicelli fue señalado como quien gritó “a ver si volvés a pegar, negro de mierda” a Fernando cuando yacía inconsciente en el piso.
Y Lucas Pertossi fue identificado como agresor de uno de los amigos que trataron de ayudar al joven estudiante de derecho.
“Sé que Thomsen le pegó, yo diría que en el pecho; el que me sacó a mí (por Luciano Pertossi) es el que estaba pegando patadas en el costado de la cabeza y el resto de los agresores no lo recuerdo”, dijo el testigo Lucas Filardi, el primero de los amigos en declarar.
“La sensación en el momento fue que el ataque fue hacia Fernando y que cuando cualquiera de nosotros quiso impedir esto, nos sacaron, no nos dejaron poder ayudarlo”, describió Juan Bautista Besuzzo, otro de los amigos de la víctima que se sentó frente a los jueces del TOC 1.
Julián García, Federico Raulera, Tomás D´Alessandro, Federico Tavarozzi, Lucas Begide y Tomás Vaudagna, amigos de la víctima, completaron una jornada de casi ocho horas de declaraciones.
El primer testigo de hoy había sido cerca de las 10 Oscar Rossi, papá de Julieta Rossi, novia de Fernando, quien recordó cuando su hija le avisó lo que había ocurrido y vio el cuerpo del joven en la morgue.
“No le deseo eso ni al peor animal en el medio del campo. A ningún papá le deseo ver a Fernando acostado y esperando que lo ingresen a un cajón”, expresó ante los jueces, al tiempo que aseguró que su hija “no está preparada para enfrentar el debate” y “todo lo que vivió”, razón por la cual hoy no se presentó a testificar.
Las declaraciones y los videos exhibidos en la audiencia fueron presenciados por María Graciela Sosa y Silvino Báez, padres de Fernando, aunque la mujer debió ser asistida en el antepenúltimo testimonio por sufrir una descompensación.