ESCUCHARSi bien fueron resueltos -y desestimados- en el mismo fallo la perención de instancia de una revocatoria y el acuse de negligencia probatoria entablados por el accionante, el juez Héctor Daniel Suárez (45ª Nominación en lo Civil y Comercial de Córdoba) determinó que los honorarios del abogado del demandado deben regularse de manera “autónoma” efectuando un “distingo” entre ambas incidencias, por lo que ordenó el pago de cuatro jus por cada una de ellas en concepto de los estipendios profesionales.
En el pleito, Gama SA promovió incidente de perención de instancia respecto de la reposición de su contraparte, a la vez que denunció negligencia probatoria en relación con la prueba pericial.
El magistrado resolvió conjuntamente ambas cuestiones, rechazándolas por entender que “el tribunal suspendió el trámite del Recurso de Reposición y de diligenciamiento de la prueba pericial” al designar una audiencia de conciliación, conforme el artículo 58 del Código de Procedimiento Civil y Comercial (CPCC).
Regulación
En otro orden, se dispuso que los honorarios del letrado de la demandada, Víctor Carlos Rostagno, se regularan en 248 pesos para cada incidencia, al valorar que, dado que el acuse de negligencia probatoria fue “planteada como una cuestión paralela a la referida perención, lo que motivó se le imprimiera un trámite propio (…) y distinto al traslado del 345 del CPCC, los honorarios devengados en su consecuencia no pueden sino merecer idéntico distingo”.
De tal forma, se precisó que “las costas de la incidencia (denuncia de negligencia de prueba) deben ser impuestas a la actora en orden a su condición de vencida, en una consideración autónoma de las devengadas con motivo de la perención de instancia”.
