Grupo de mujeres presentó denuncia por muertes de personas que esperaban segundas dosis de Sputnik-V

Un grupo de seis mujeres, en representación de muchas otras, presentó una denuncia ante el Juzgado Federal Número 7, por “abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público contra quién o quienes corresponda”, por las muertes de personas que esperaban la segundas dosis de la vacuna rusa Sputnik-V.
La exposición partió de un texto que escribió Mercedes Moreno Klappenbach, de 67 años, que luego se viralizó y derivó en una colecta de firmas.
El escrito se titula “Que sea justicia”. Se dirigió a los argentinos que no recibieron la segunda dosis de la vacuna y a todos los que perdieron un ser querido por la omisión. Además, expuso que el Gobierno nacional “bloqueó” la compra de insumos norteamericanos y que priorizó los rusos.
Moreno Klappenbach fundó la Asociación Mujeres Americanas, que desde el año pasado le reclama al Gobierno por más testeos y vacunas.
En su caso recibió la primera dosis de la Sputnik-V el 24 de junio. Dice que tiene amigos y personas cercanas que fallecieron por coronavirus, que al igual que ella tenían una sola dosis de la vacuna rusa.
“Nosotras siempre acompañamos todas las medidas del Gobierno, pero desde el año pasado que pedimos por más testeos porque veíamos cómo se manejaba la pandemia en otros países y pensábamos que eso era necesario. También le escribí una carta en marzo de este año al presidente Alberto Fernández para proponerle que los privados podamos aportar para que el Estado comprara más vacunas, pero no tuve respuesta”, manifestó Moreno Klappenbach en declaraciones al diario La Nación.
Además, dijo que también le escribió al director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, y desde la empresa farmacéutica le contestaron que las vacunas se negocian con los Estados. “Llamé a Pfizer en Nueva York y me respondieron eso. También me dijeron que debía buscar al director en la Argentina, Nicolás Vaquer, pero no recibí respuesta. De todos modos, mi idea no era que la compren los privados, sino que los privados podamos ayudar al Estado”, afirmó.
Moreno Klappenbach sostuvo que luego de que trascendiera el tenor de la misiva que le envió la asesora presidencial Cecilia Nicolini a Anatoly Braverman, la mano derecha de Kirill Dmitriev, el CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés), interpretó que el Gobierno argentino priorizó a proveedores por cuestiones ideológicas. “Rechazó las vacunas de Pfizer por pura y simple ideología. Esta conducta tipifica el incumplimiento doloso de los deberes de funcionario público”, expuso.
“Hoy firmamos la denuncia seis mujeres. Ahora las autoridades judiciales son las que deberán determinar si sigue su curso y quiénes serían los culpables. Según nos dijeron en el juzgado, nadie presentó una denuncia similar a la nuestra”, concluyó Moreno Klappenbach.