La jueza Mónica Faber, de la Sala V del Tribunal de Juicio de Salta, dio a conocer los fundamentos de la condena a un hombre por ser autor del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo -relación de pareja previa- y por mediar violencia de género.
El hecho ocurrió el 8 de julio de 2021 a la noche, cuando policías que circulaban en un móvil fueron alertados sobre el pedido de auxilio de la mujer.
Los agentes la encontraron tendida en el suelo, junto al imputado, quien sujetaba un cuchillo a la altura de su cuello. Al ver llegar a personal policial, dijo: “No te acerqués porque me voy a matar. La estoy matando porque ella me fue infiel y el otro le hace la cabeza”. De inmediato los policías solicitaron una ambulancia pero la víctima falleció antes de llegar al hospital.
Al dictar la condena, la jueza realizó unas consideraciones finales en las que manifestó que estaba convencida de que las sentencias judiciales “no están destinadas solamente a quienes deben soportar el peso de sus fallos; por el contrario, influyen en la vida de quienes, aunque no son sus protagonistas, acompañaron con dolor y alegría la vida de ellos”.
“En una escena desoladora, durante estos días de debate, he visto la inconmensurable fortaleza de un hijo, sentado al lado de quien hubiera reconocido como padre acusado de haber matado a su madre; he visto una madre llorar por una hija buena, cariñosa y dedicada, a quien ya no volverá a ver, intentando convencerse de que no hubiera podido predecir ni evitar el resultado fatal. También he visto a un acusado llorar desconsoladamente y lo he escuchado pedir disculpas que, insistió, eran de corazón. Deseo humildemente que los corazones que se lo permitan puedan superar esta historia, para poder seguir viviendo”, remarcó.
Por otra parte, la jueza escribió una carta a los hijos de la víctima. “Durante el juicio, escuché a muchas personas que hablaron muy bien de su mamá, dijeron que era muy querida por todos en su trabajo, que fue una alumna dedicada en la escuela, que era una buena compañera. Dijeron que siempre pensaba en ustedes y que le hubiera gustado hacer un viaje en crucero alguna vez. Sé que tuvo muchos obstáculos en su vida pero logró grandes cosas”, expresó Faber.
También aseveró que posiblemente “les lleve toda la vida entenderlo y quizás, aun así, nunca lo puedan comprender del todo”, y añadió: “Espero que, pidiendo toda la ayuda que necesiten y cuando lo necesiten, puedan seguir adelante, recordando lo lindo del amor familiar que recibieron cuando ella estaba”.