La Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña, presidida por Victoria Montenegro (Frente de Todos, FdT), se reunió con familiares de víctimas y con sobrevivientes de la tragedia de Cromañón, quienes presentaron un proyecto de ley para que la ciudad de Buenos Aires avance con la expropiación del local donde funcionaba el boliche.
Montenegro precisó que en el FdT están “convencidos” de que “en (lo que fue) Cromañón no puede funcionar nada más”.
“Hay que seguir trabajando en estos espacios de conciencia y de memoria porque son muy importantes para intentar reparar algo del tremendo daño que causó”, dijo.
Los bloques de izquierda, representados por Pablo Almeida (FIT) y Marta Martínez (AyL), aseguraron que apoyan “la lucha de los familiares y los sobrevivientes” por la justicia y para que haya “un espacio de memoria”, para que “nunca más la corrupción esté por encima de la vida”.
Iniciativa
La iniciativa prevé que en la edificación existente en el inmueble se resguarden los elementos testimoniales que hacen a su valor histórico-cultural y que configuran “la memoria histórica colectiva de la Ciudad”.
También exige que el “santuario” que se creó en las inmediaciones sea protegido por el Estado.
Además, el texto sostiene que corresponde la expropiación así como la determinación de la partida presupuestaria para su restauración y mantenimiento. Paralelamente, establece que la administración del lugar estará a cargo de familiares y sobrevivientes de Cromañón “con independencia del Estado”, y pide que se garantice “una consulta amplia e informada” a los damnificados que “permita respetar las diversidades” que hay entre todos.
Entre los fundamentos de la iniciativa figura que “la creación de un espacio integral para la memoria” significaría “una instancia reparatoria”. A la vez, plantea que “afecta al conjunto del pueblo” de la ciudad de Buenos Aires y del país, toda vez que “Cromañón marcó un antes y un después en la historia de la corrupción política y administrativa durante el período democrático”.