El juez federal Sergio Torres elevó a juicio oral y público al destituido capitán de la Armada Jorge “el Tigre” Acosta y a Eduardo Enrique Massera (hijo del ex dictador Emilio Eduardo Massera), en el marco de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en el centro clandestino de detención, torturas y exterminio que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
La acusación se extiende a Juan Carlos Rolón, Jorge Carlos Radice, Pablo García Velazco, Alberto Eduardo González y Aldo Maver, a quienes se los responsabiliza por la apropiación de bienes de personas ilegalmente privadas de su libertad en ese centro clandestino por el que pasaron varios miles de desaparecidos.
El expediente en el que Torres adoptó esta resolución es un desprendimiento de la megacausa ESMA reabierta tras la derogación y declaración de “nulidad insalvable” de las leyes de obediencia debida y punto final, de impunidad para los represores.
En esta causa se investiga, entre otras cuestiones, el desapoderamiento de los bienes del que fue objeto Conrado Higinio Gómez, secuestrado el 10 de enero de 1977. De las constancias del expediente se desprende que Gómez fue objeto de torturas y “métodos extorsivos” para obligarlo a firmar la cesión de sus propiedades, entre ellas el predio “Chacras de Coria” valuado en 15 millones de pesos.
Por esos mismos hechos, el juez también procesó a la ex magistrada en lo contencioso-administrativo federal Emilia Marta García, con un embargo de 700.000 pesos sobre sus bienes, acusada de formar parte de la “estructura financiera” de los represores que desapoderaban de sus bienes a prisioneros de la ESMA.