El camarista Jorge Miguel Flores advirtió sobre la necesidad de entrenar a quienes aspiren a convertirse en jueces. Aseguró que elegir al candidato correcto es cada día una tarea más compleja
Por Silvina Bazterrechea – [email protected]
La necesidad de crear escuelas de entrenamiento para quienes se postulan para convertirse en magistrados es una de las ideas que comienza a gestarse en el Consejo de la Magistratura de Córdoba.
Así quedó reflejado en la disertación que realizó ayer el camarista civil y comercial, Jorge Miguel Flores, consejero del Consejo de la Magistratura de Córdoba, en el marco de las XXVI Jornadas Nacionales del Foro Federal de Consejos de la Magistratura y Jurados de Enjuiciamiento de la República Argentina (Fofecma) que se realizaron en Córdoba.
Flores advirtió sobre las dificultades a las que se enfrentan los tribunales evaluadores a la hora de seleccionar a los magistrados que integrarán luego el Poder Judicial.
“Qué difícil es definir cuál es el perfil ético que debe tener un juez y si a esto le sumamos que tenemos que buscar a un magistrado con ciertas habilidades técnicas, el panorama se torna complejo”, remarcó.
Flores aseguró que no hay un sistema de selección que permita a los evaluadores descifrar las capacidades de un postulante. “Es muy difícil a priori encontrarlas”, resaltó.
En ese contexto, el camarista civil mencionó ejemplos de países vecinos -por ejemplo, Uruguay- que ya cuentan con escuelas judiciales para entrenar a los futuros magistrados.
“Tendríamos que avanzar en ese camino, en tratar de buscar entre nosotros un proceso de formación, generando escuelas de jueces, que funcionen dentro de los consejos de la Magistratura; se pueden diseñar de distinta manera”, explicó.
Oralidad
El magistrado también se refirió a las destrezas que hoy requiere un juez del fuero Civil con la introducción de la oralidad en el proceso.
“Tenemos que enseñarles a los jueces civiles el rol del juez en la audiencia oral, enseñarles a resolver las situaciones procesales que se les plantean, tienen que aprender a manejar la prueba y, quizás más importante aún, es el conocimiento procesal para resolver la incidencia porque la sustanciaciones se hacen ahí y se deciden ahí y- obviamente ese juego de roles- es quizás el más importante de todos”, resaltó Flores, quien advirtió de que el futuro en los procesos judiciales es la oralidad.
Al concluir su disertación, Flores se refirió a las características que deben tener los postulantes a la judicatura.
“Hoy el juez tiene un protagonismo esencial y ese juez es el que debemos buscar, un juez con vocación de servicio, con formación continua y capacidad crítica. Y concluyó: “ La aplicación concreta de la justicia no va a ser mejor si los jueces que la administran no son los mejores”.
Los perfiles para juez
Capacidad técnica-jurídica, habilidad gerencial, idoneidad psicofísica y un perfil ético son los cuatro parámetros a la hora de evaluar a un postulante, precisó en diálogo con Comercio y Justicia, la presidente del Fofecma y titular del Superior Tribunal de Justicia y del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento del Chaco, Emilia María Valle.
Valle agregó que la introducción de la oralidad en los procesos civiles requiere de otras habilidades que deben ser tenidas en cuenta en el proceso de selección de los jueces. También advirtió sobre la necesidad de analizar los casos que llegan al Poder Judicial con perspectiva de género
“La intención es buscar a los mejores jueces que la sociedad espera y tanto nos interpela hoy”, señaló.
“Éste es el objetivo de estas jornadas; poder enriquecernos con otras experiencias, con buenas y malas prácticas para sostener las que venimos haciendo bien y corregir aquellas que merecen un cambio porque nosotros en el Consejo de la Magistratura tenemos la alta responsabilidad de seleccionar a los mejores, a los más idóneos, magistrados y representantes del Ministerio Público”.
Apertura de las jornadas
La palabra de María Marta Cáceres de BollatiEn la apertura de las jornadas, María Marta Cáceres de Bollati, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) y vicepresidente del Fofecma, destacó que el foro “ha servido para evaluar cuáles son las competencias y habilidades, adicionales a las técnicas, que hoy la sociedad demanda de un juez”.
En el mismo sentido,remarcó que, gracias a los consejos y a los jurados, “el ingreso a la judicatura como las eventuales remociones no son cuestiones entera y absolutamente discrecionales, sino fruto de procedimientos reglados en cabeza de órganos llamados a ser conformados con pluralidad y equilibrio”. “Solo así se puede asegurar el derecho de los ciudadanos de gozar de ‘un juez o tribunal competente, independiente e imparcial’, como exige la Convención Americana de Derechos Humanos”, agregó.“Queremos que los jueces sean servidores públicos, porque -más allá de los beneficios que reporta ser juez- son muchas más las cargas que debe afrontar; hoy la selección de un juez es cada vez más compleja”
Emilia María Valle, presidente de Fofecma.