La titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Número 32, Ana Yacobucci, apeló la decisión de la jueza Yamile Bernán que dispuso la excarcelación del oficial inspector que le causó la muerte a Jorge Martín Rodríguez, al asestarle una patada en el pecho para desarmarlo y ocasionar que cayera de espaldas y se golpeara la cabeza.
El hecho ocurrió el lunes, alrededor de las 7.30 de la mañana, en la Capital Federal, cuando una pasajera de un colectivo llamó al teléfono de emergencias 911 para advertir sobre la presencia de un individuo “alcoholizado o drogado”, según expuso, que habría tenido un arma blanca y se cruzaba en la calle sin dejar pasar el tránsito. En ese contexto, un oficial que patrullaba la zona intentó reducirlo, pero debió pedir refuerzos. Así, llegó el imputado y se generó el incidente investigado.
La secuencia fue registrada por una cámara de seguridad de la zona y el oficial quedó detenido.
La defensa del encausado solicitó la libertad, argumentando que se estaba ante la presunta comisión del delito de homicidio preterintencional, que prevé una pena de entre uno y tres años de prisión y de entre tres y seis años de reclusión, que es excarcelable.
Por su parte, en su dictamen, Yacobucci, se opuso a la soltura, al entender que -por ser policía- el encartado podía entorpecer la investigación.
La magistrada dispuso la liberación del hombre y la representante del Ministerio Público Fiscal apeló.
Ahora, la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional deberá resolver la cuestión.
Bullrich
Cabe recordar que el miércoles la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, defendió al uniformado, al asegurar que el agente estaba protegiendo a los ciudadanos porque la víctima portaba un cuchillo. “El policía lo quiso reducir, no lo quiso matar. Estaba protegiendo a los ciudadanos de una situación amenazante, ése es el marco general que hay que plantear”, señaló Bullrich.
“No se puede mirar el video del hecho sin entender el contexto”, manifestó, e insistió en que la víctima “estaba generando una amenaza”.
Armas
Bajo esa premisa, la funcionaria sostuvo: “El cuchillo es una de las armas más peligrosas que puede tener una persona, porque si uno se acerca lo puede matar. La situación fue tratar de que esa persona no siguiera en una actitud agresiva, con una metodología que evidentemente no es la mejor. La mejor hubiera sido que ese policía tuviese un arma adecuada para esa circunstancia, como una Taser”. y agregó: “Se trata de una situación compleja, pero que se entiende en el marco de situación de agresividad y de conmoción de una persona que estaba agrediendo y que podía usar su cuchillo contra cualquier ciudadano”.
“Cuando un policía hace una acción para terminar una amenaza, hace lo correcto”, enfatizó.