El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, calificó ayer de “profundamente progresista” la ley sancionada que elimina los delitos de calumnias e injurias y así se “ajusta la legislación nacional al derecho internacional vigente”.
“La eliminación de las delitos de calumnias e injurias fortalece aún más la libertad de expresión”, enfatizó Alak en un comunicado y agregó que “es un cambio histórico y profundamente progresista”.
El ministro de Justicia señaló que "las modificaciones aprobadas ayer por el Senado de la Nación representan un nuevo avance en materia de calidad institucional y en la consolidación de la Argentina como Estado respetuoso de sus compromisos y obligaciones internacionales".
La reforma elimina los artículos del título II ("delitos contra el honor") del Código Penal, que establecen penas de prisión de hasta tres años por calumnias y de hasta un año por injurias.
"La Presidenta fue muy clara y muy gráfica cuando anunció, en el marco de la reciente visita al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el envío del proyecto al Congreso: este Gobierno prefiere mil millones de mentiras a ser responsable de cerrarle la boca a alguien", remarcó Alak.