ESCUCHARLo resolvió el juez de Control en lo Penal Económico, Gustavo Hidalgo. El magistrado consideró que un ataque contra la Administración Pública
El juez de Control en lo Penal Económico, Gustavo Hidalgo, elevó a juicio la causa seguida contra el médico Fabián Moreno, ex director del Hospital Príncipe de Asturias, de barrio Villa El Libertador de la ciudad de Córdoba, por la presunta sustracción de un equipo médico.
Según el magistrado, cuenta “sobradamente” con elementos para suponer una conducta que calificó como un “ataque a la Administración Pública” además del hecho contra la propiedad. El juez recordó al respecto que la norma reprocha al funcionario público que sustraiga caudales o efectos cuya gestión, percepción o custodia le haya sido confiada por su cargo.
Hidalgo argumentó que el equipo sustraído fue un espirómetro que se utiliza para medir volúmenes y capacidades del pulmón y valuado en unos 200 mil pesos. El juez destacó que el aparato pertenece al Hospital Municipal Príncipe de Asturias (“Es efectivamente un bien público”, afirmó) y fue retirado del nosocomio por el funcionario. “Lo tenía bajo su administración pues disponía de él en razón de su cargo”, agregó.
“En su carácter de director de hospital, dependiente de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Córdoba, se presenta la relación que exige la norma penal entre éste con los caudales, como requisito para que la conducta de apropiación sea la indicada, en función de que dicha dependencia con los bienes debe serle ‘confiada’ al sujeto”, destacó el juez.
Hidalgo detalló que Moreno concurrió al hospital un día inhábil con un bolso vacío, abrió con llave la puerta de un consultorio, removió el candado de la vitrina donde estaba el espirómetro, lo cargó en su bolso y salió del hospital con éste. “Ello sin que a nadie le llame la atención esa situación ni lo cuestione en su actuar”, sostuvo el magistrado.
Además, precisó que la página web de la Municipalidad de Córdoba -en el portal de Gobierno Abierto- especifica -entre las funciones del director de ese hospital- la de estar a cargo del proceso de “administración hospitalaria” que incluye asignar, movilizar y disponer los recursos.
Esto, con el objetivo de “controlar los recursos y mantener en buenas condiciones las instalaciones, equipos, medicamentos y materiales bajo su responsabilidad y solicitar oportunamente su reposición, mantenimiento o reparación”, entre otros.
Con esos argumentos, Hidalgo desechó la pretensión de la defensa, que argumentó que no existe norma legal ni administrativa que colocara a su defendido como administrador, por su cargo, del espirómetro. Por todo ello, el juez hizo lugar a la requisitoria fiscal de elevar a juicio la causa.
