Adolfo Alvarado Velloso, candidato a integrar el Consejo de la Magistratura de la Nación, dijo que aspira a que el cuerpo vuelva a capacitar a los jueces, a administrar el Poder Judicial y a elegir con concursos “serios” a los magistrados.
Mañana es una jornada clave para el Consejo de la Magistratura de la Nación: se elige a quien ocupará el casillero del “abogado del interior” en el organismo que tiene, entre otras, la potestad de destituir a un juez.
En esta elección son cinco los candidatos, entre ellos el abogado Adolfo Alvarado Velloso, quien cuenta con el apoyo del jefe de Gobierno porteño y líder del PRO, Mauricio Macri. Además de abogado y docente, Alvarado Velloso es director de la Maestría en Derecho Procesal, de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario; y presidente de los institutos Argentino de Derecho Procesal Garantista y Panamericano de Derecho Procesal.
De visita por nuestra ciudad, Comercio y Justicia dialogó con el candidato a consejero.
-¿Por qué decidió postularse para integrar el Consejo de la Magistratura?
-Porque es necesario que un abogado litigante lleve al seno del Consejo los problemas que sufre a diario en el ejercicio profesional: se enfrenta con una Justicia impredecible, autoritaria, imprevisible, morosa, prejuiciosa, pletórica de “quemeimportismos”, y que “ningunea” a los abogados que “pasillean” los tribunales. En 50 años de profesión -mitad como juez y mitad como abogado- aprendí cuáles son los problemas tribunalicios porque los sufro a diario. En 45 años de docencia aprendí cómo solucionarlos y quiero aportar esas soluciones al seno de una entidad que pueda implementarlas.
-¿Qué opinión le merece el actual Consejo de la Magistratura?
-El Consejo está “partidizado”, con lo cual se ha desvirtuado con una suerte de gatopardismo el propósito que llevó a su creación en la Constitución de 1994: lograr un verdadero equilibrio de fuerzas tanto del poder político como de los jueces y de los abogados, académicos y litigantes, quienes son los que sufren de verdad la injusticia de todos los días.
-¿Qué cambios cree podría imprimirle en caso de ser elegido consejero?
-Primero, intentaría el fiel cumplimiento de la Constitución Nacional: compete al Consejo administrar al Poder Judicial de la Nación, lo que no hace; y compete al Consejo capacitar a los jueces, que tampoco hace. También debe ocuparse de designar, promover y remover a los jueces, cosa que sí hace actualmente, habiendo quedado los abogados litigantes al margen de la tarea de designación. Con ello se ignora a los recipiendarios primarios del servicio de justicia. Aspiro a solucionar todo esto, a capacitar adecuadamente a todos los estamentos del Poder Judicial y a designar a los jueces con concursos serios y carentes de toda suerte de trampa, en los cuales se concurse no sólo saber jurídico sino también conocimientos de gestión judicial, y en los que se valore algo que no se hace actualmente: la rectitud de espíritu, la decencia de bolsillo, la contracción al trabajo y una auténtica vocación de acatamiento a la Constitución y a la ley.
-¿La demora de los concursos ha sido el talón de Aquiles de este Consejo de la Magistratura? ¿Cómo cree que podrá agilizarse la selección de jueces?
Sí, efectivamente, ha sido el talón de Aquiles. Hay centenares de vacantes y algunas de ellas cubiertas por subrogancias provisionales, de obvia ilegitimidad a poco que se advierte que quien actúa interinamente está sujeto a la voluntad política de quien lo designó, que puede operar en cualquier momento dentro del plazo de la designación. Con ello, es notoria la dependencia política de quien se supone debe ser juez independiente.
-¿Qué opina sobre la composición del Consejo de la Magistratura?
Me parece que las fuerzas que lo integran no están en adecuado equilibrio, pues los abogados que lo conforman, en lo que fue una auténtica democratización constitucional de la Justicia, no actúan en número suficiente frente a los representantes del poder político y de la judicatura.
Cinco abogados en pugna
– Miguel Alberto Piedecasas tiene apoyo del massismo y del radicalismo.
– César Grau es el candidato de los letrados de la Caja de Abogados, que preside.
– Carlos Andreucci, ex titular de la Federación de Colegios de Abogados (FACA), tiene apoyo de parte de esa entidad y del PJ provincial.
– Alvarado Velloso es el candidato del PRO.
– Adolfo Athos Aguiar, vicepresidente del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires.