En una acción interpuesta ante la Corte Superior del condado de Gwinnett, en el estado de Georgia, Estados Unidos, el demandante -Mark Walters- denunció que al escuchar que un periodista estaba informando sobre otra demanda en la cual figuraba como accionante de la cual el actor era ajeno, consultó a ChatGPT y éste habría proporcionado un enlace de este juicio.
Frente a esta situación, pidió a la inteligencia artificial (IA) un resumen del caso, mediante el cual se anotició de que figuraba como antiguo tesorero de la empresa demandada y estaba acusado de varios delitos como estafa o malversación de fondos. Sin embargo todo ello era falso.
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