Dejan sin efecto sentencia de despido al no respetarse la prejudicialidad penal

Al acreditarse en sede penal que el accionante no utilizó bienes de la empresa para una construcción particular, quedando absuelto de ello, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba revocó la sentencia que había rechazado la demanda por despido del trabajador, no respetar la prejudicialidad establecida en el fuero criminal, que evita la existencia de sentencias contradictorias. Por ello admitió parcialmente el reclamo laboral en contra de la Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín SA (Fadea SA).

El Alto Cuerpo -integrado por los vocales Luis Eugenio Angulo (autor del voto), Domingo Juan Sesin y Luis Enrique Rubio- indicó que, frente a las constancias de la causa, correspondía analizar el comportamiento invocado por la patronal para justificar el despido, para luego -de existir identidad fáctica con las conductas denunciadas en sede penal- “ determinar el impacto de la absolución en aquella sede, tarea que se advierte soslayada por el sentenciante y que, como se adelantara, justifica la revisión del pronunciamiento ”.

En ese orden de cosas, el TSJ sostuvo que la prejudicialidad penal está dirigida a evitar colisión de sentencias en orden a la existencia de los hechos o de su autoría, para que no se pueda contradecir lo que se decidió en el proceso penal sobre el “hecho principal” y sus características esenciales.

Consecuentemente, en el fallo se entendió que la prohibición contenida en la norma alcanza a las circunstancias fácticas atinentes a la materialidad del hecho que fueron estimadas esenciales para determinar la absolución del imputado.

El Máximo Tribunal valoró que el despido con causa se notificó al accionante, invocando que por instrucciones del directorio de la empresa y como consecuencia de las averiguaciones realizadas durante el tiempo de la suspensión preventiva y su prórroga de la prestación de sus servicios, “ las que permitieron detectar la existencia de graves deficiencias de gestión y funcionamiento en las áreas bajo su responsabilidad, pudimos conocer que a finales del año 2011 utilizó los servicios de un soldador, actual empleado de nuestra empresa que en ese momento se desempeñaba como dependiente de la firma ’Pertenecer SRL’ que provee mano de obra a Fadea, para colocar y soldar un portón en su domicilio particular (...) ; que también hizo construir un trailer a mediados del año 2012 y también tomamos conocimiento durante los meses de septiembre a octubre de 2013 hizo fabricar accesorios para un horno chileno (con) material de propiedad de Fadea, tales como perfil ‘L’ y una placa de acero, en el pabellón 58, todos estos hechos fueron realizados sin causa ni justificación implicando una abierta violación a las disposiciones contenidas en los arts. 62, 63, 84, 85 de la LCT, configurando una injuria por pérdida de confianza que hace imposible la continuidad del vínculo contractual, se ha dispuesto despedirlo por su exclusiva culpa y responsabilidad ”.

Conductas

La decisión advirtió que las conductas atribuidas al actor para fundar la injuria laboral fueron coincidentes con las valoradas en la justicia criminal para determinar la existencia del delito de “peculado de servicios” y que su consideración por el juez laboral estaba limitada por la decisión dictada en aquella sede, “ y si bien la absolución no se fundó en la inexistencia de los hechos, la justificación brindada por el accionante en relación a los mismos fue la que, en definitiva, sustentó el pedido de absolución del Fiscal y la decisión del Tribunal Oral en esa dirección ”.

Luego, el TSJ consideró que el a quo no pudo entender que las explicaciones no existieron y concluir que G. “ sacó elementos de la empresa para ser utilizados en forma personal, beneficiándose de algún modo ”, pues dicha conducta en su materialidad, fue desestimada en sede criminal, ya que, en relación a la construcción de las piezas para el horno chileno se lo absolvió por no existir “ el aprovechamiento propio, ni el impacto negativo en el patrimonio del estado ”, ya que estaban destinadas a una casa alquilada por la empleadora para uno de los Directores y respecto al carro tipo tráiler, tampoco pudo establecerse que fuera en su beneficio.

Interpretación

En definitiva, el Alto Cuerpo interpretó que “ no se demostró que la fabricación, tanto de los accesorios del horno, como del tráiler fueran efectuados sin justificación y menos aún en beneficio propio, como le atribuyó el sentenciante para validar la decisión adoptada por la patronal ”.

En esa dirección, el TSJ concluyó que no resulta inadecuada la calificación efectuada por el juzgador en orden al comportamiento que debe respetar un trabajador de la jerarquía y responsabilidad del accionante, “ sólo que no se vincula con lo efectivamente acontecido y probado, careciendo de razón suficiente la conclusión en orden a considerar que la conducta del actor fue incompatible con la continuidad del contrato ”.

Por ello, en el fallo se revocó la sentencia apelada resolviendo en su reemplazo admitir parcialmente el recurso de casación deducido por la parte actora y, consecuentemente, declarar procedentes las indemnizaciones de la Ley de Contrato de Trabajo, sustitutiva de preaviso e integración del mes de despido.