Declaran bien denegado el planteo de una abuela obligada a pagar cuota alimentaria

Argumentaba que no pudo contestar la demanda en tiempo debido a la pandemia y a su edad. La decisión señaló que lo objetado no era materia para ser tratada en la instancia extraordinaria

La Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) declaró bien denegado el recurso de casación presentado por una abuela ante la sentencia que le ordenó cumplir con la cuota alimentaria a favor de su nieto, ante la ausencia de pago por parte de su hijo.

El Alto Cuerpo entendió que la materia no causa estado, no siendo asimilable a una sentencia definitiva susceptible de ser impugnada ante la vía extraordinaria.

La recurrente denunció que la denegatoria carece de sustento lógico y legal, por cuanto no existe oportunidad procesal alguna que permita suplir la falta de contestación de la demanda, determinante de la traba de la litis y base del ofrecimiento y producción de la prueba.

En tal orden de ideas, la abuela expresó que el acto procesal de contestar demanda es definitivo e irreproducible, ya que es un acto fundamental dentro del proceso que determina los alcances de la litis y define los argumentos sobre los cuales la parte está legitimada a ofrecer prueba y en su caso, recurrir lo resuelto por el tribunal.

La mujer expresó que no tiene una obligación directa de prestar alimentos sino una obligación condicional, supeditada al incumplimiento del obligado principal, el padre de los menores de edad, quien es su hijo, y agregó que la falta de cumplimiento del alimentante es un hecho traído a juicio por la actora, que ella tiene derecho de refutar y que lo mismo sucede con el monto reclamado, que fue fijado en relación al acuerdo suscripto oportunamente con el alimentante, por lo que no se puede hacer extensivo a un tercero que no participó del mismo y sobre el que no se conocen sus particularidades personales.

Frente a ese panorama, al analizar la casación, el TSJ integrado por María Marta Cáceres de Bollati, Domingo Juan Sesin, Luis Eugenio Angulo Martín observó que la denegatoria de casación dispuesta por la Cámara de Familia luce inobjetable, en tanto la resolución materia de recurso no asume el carácter de sentencia definitiva o auto equiparable a ella, remarcando que el carácter “definitivo” de la resolución objeto de casación, no resulta de la calidad de irrevocable de que goza todo acto firme o ejecutoriado, sino de su función procesal.

Gravamen

Bajo esas premisas, el Máximo Estrado Judicial provincial consideró que el pronunciamiento contra el cual se interpuso el recurso de casación, no resulta asimilable a una sentencia definitiva ni irroga un gravamen irreparable al interés sustantivo de la recurrente, por lo que no resulta idóneo para habilitar la competencia extraordinaria del Tribunal Superior de Justicia.

Para justificar esa conclusión, los supremos destacaron que la resolución impugnada, que confirmó la decisión de primera instancia que consideró extemporánea la contestación de la demanda por parte de la señora B. A. S., no reviste la calidad exigida por el artículo 155 de la ley 10305 para ser susceptible de impugnación extraordinaria, por cuanto, con ella, no se ha juzgado en modo alguno sobre la cuestión sustancial objeto del proceso, ni se le puso ni se obstaculizó su prosecución.

Conclusión

Así las cosas, el Alto Cuerpo concluyó que la materia resuelta no pertenece a la controversia de fondo, por lo que no habilita la vía extraordinaria intentada.

Asimismo, el TSJ indicó que tampoco es posible colegir que la disposición de que se trata sea susceptible de provocar un gravamen cierto e irreparable al interés sustantivo de la impugnante, desde que el contenido de lo resuelto se limita a dirimir una cuestión de procedimiento, quedando a salvo para la demandada la posibilidad de obtener una resolución favorable a sus intereses.

De igual modo, los vocales indicaron que las decisiones que se adopten respecto de cuestiones alimentarias no causan estado, desde que una vez firmes sólo hacen cosa juzgada "formal", posibilitando el ulterior reexamen de su contenido, en función de la eventual mutación de las condiciones de hecho que motivaron su pronunciamiento.