El artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, que protagonizó una huelga de hambre en protesta por la represión y la censura del régimen, fue liberado tras permanecer un mes internado e incomunicado en el Hospital Universitario General Calixto García de La Habana.
El entorno del líder del Movimiento San Isidro denunció que se trató de un secuestro y Amnistía Internacional (AI) declaró a Otero Alcántara “preso de conciencia”.
El joven de de 33 años fue internado el 2 de mayo. Una semana antes había comenzado una huelga de hambre para protestar por el constante acoso policial al que es sometido por se disidente.
Organizaciones, activistas y amigos del artista lanzaron una campaña para exigir su liberación al considerar que permanecía retenido en contra de su voluntad en el centro hospitalario, donde se desplegó un fuerte dispositivo de seguridad y se limitaron las visitas.
Varias entidades e instituciones denunciaron la situación o expresaron preocupación; entre ellas AI y Human Rights Watch. Lo propio hicieron el Gobierno de Estados Unidos y el Parlamento Europeo.