Por mayoría, la Cámara Federal de Casación Penal dejó firme el procesamiento de la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner en el tramo principal de la megacausa conocida como “cuadernos de las coimas”, que se generó por los escritos del chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno.
El voto mayoritario lo suscribieron los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña. Por su parte, la camarista Ana María Figueroa se pronunció en disidencia.
La defensa de la encausada venía recurriendo en todas las instancias su procesamiento, en el cual se le atribuye haber liderado una asociación ilícita y ser coautora de 27 hechos de cohecho pasivo. Cristina Kirchner también objetaba el embargo dictado sobre sus bienes por 1.500.000.000 pesos.
La ex primera mandataria fue incriminada por el fallecido juez Claudio Bonadio, una medida que luego fue confirmó por la Cámara Federal.
Petrone y Barroetaveña confirmaron la validez de las declaraciones de los imputados colaboradores y consideraron que no correspondía hacer lugar al planteo de la defensa de Fernández de Kirchner contra el procesamiento porque no se trata de una sentencia definitiva.
“Del recurso de casación interpuesto por la defensa de Fernández de Kirchner tampoco se observa que se hayan invocado agravios que no se hubiesen oportunamente efectuado a través de planteos independientes que fueron objeto de tratamiento de otros incidentes”, precisaron.
Bajo esa premisa, concluyeron que la impugnación intentada “sólo revela una disconformidad con la desestimación dispuesta”, que no es suficiente para configurar un supuesto de arbitrariedad o cuestión federal que autorice la apertura de la instancia casatoria,
Por su parte, Figueroa arguyó que correspondía revisar el procesamiento porque, por sus efectos, es equiparable a una decisión final.
El caso “cuadernos” comenzó en agosto de 2018. Fue elevado a juicio en 2019, pero el debate todavía no tiene fecha de inicio pautada.