Un sobreviviente del incendio de boliche República de Cromañón afirmó ayer que la noche de la tragedia, para poder salir del lugar, debió superar una “bola humana” de dos metros, al describir los cuerpos apilados de jóvenes que pugnaban por escapar.
La primera testigo de la jornada del juicio por el caso fue Soledad, quien logró escapar porque fue una de las últimas en ingresar al boliche. La joven contó que cuando se retiraba, una persona de seguridad intentó detenerla diciéndoles que volviera porque, “no va a pasar nada”.
También dio su versión de lo ocurrido María Laura, que llegó al recital poco antes que comenzara a tocar Callejeros. “Me estaba atando las zapatillas cuando comenzaron a tocar”, narró, precisando que al poco tiempo comenzó el fuego.
Asimismo, precisó que en el acceso al lugar había controles con la palabra “Callejeros” en sus remeras. Los tres testigos manifestaron que escucharon las advertencias de Omar Chabán sobre el uso de pirotecnia, luego repetidas por Patricio Santos Fontanet.