Tras meses de discusión, el Consejo de la Magistratura de la Nación aprobó en sesión plenaria la creación de un registro de denunciantes.
Si bien el problema de la estigmatización del denunciante era una de las principales trabas par aprobar la iniciativa, los consejeros, por unanimidad, decidieron finalmente poner en marcha este registro que tendrá carácter interno y no público y que será implementado en el ámbito de la Comisión de Disciplina y Acusación.
Según consigna el dictamen, este instrumento permitirá brindar a todos los consejeros una información “actualizada y constante del listado de denuncias formuladas y del destino que las mismas han tenido”.
Además, se advierte que la tendencia a la falta de fundamentos en las denuncias, lejos de disminuir se ha incrementado, y a la fecha se “continúan promoviendo innumerables denuncias sin sustento fáctico ni jurídico, que resultan indefectiblemente rechazadas por su manifiesta improcedencia”.
En tal sentido, el consejero-juez Luis Bunge Campos, impulsor del proyecto, dijo que el registro es importante para “saber dónde estamos parados” y subrayó que 97 por ciento de las denuncias ingresadas termina siendo desestimada (la mayoría in límine).
El camarista había sugerido crear un registro de denunciantes en 2006, cuando ocupó su banca en representación de los jueces, al observar que había “denuncias que se repetían”. Tomó la experiencia del registro que ya existe en la Cámara del Crimen (donde se desempeña como juez), pero indicó que, a diferencia de aquél, el del Consejo no implica que se inhabilite a ciertos denunciantes. Voceros del Consejo aclararon que este registro no constituye una “lista negra” o “un instrumento estigmatizante”.