Consideran ilegítimo despido al no haber sancionado previamente faltas y atrasos

Al rechazar la casación de la parte actora, disconforme con el rechazo de la categorización dada al accionante, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba confirmó también lo injustificado del despido por continuas llegadas tardes e inasistencia del ex empleado, ya que -con anterioridad a la última falta- no había sido sancionado por la demandada Sahucor Metalúrgica SRL, existiendo así falta de claridad en el comportamiento de la empleadora.

Sin embargo, atento a las circunstancias que rodearon al despido del actor, el Alto Cuerpo quitó la sanción indemnizatoria del artículo 2 de la ley 25323.

El trabajador denunció violación al principio lógico de razón suficiente en el rechazo de su planteo de errónea categorización, argumentando que se le abonaba como “operario calificado”, siendo que era “medio oficial” y sostuvo que el a quo invocó a dos testigos que dijeron que, al igual que ellos, el actor rotaba en todas las actividades, lo que acredita que operó las máquinas que justificaban la categoría solicitada (art. 4, Capítulo 16, CCT N° 260/75 UOMRA – Rama “Herrería de Obra y Carpintería Metálica”).

Como consecuencia de ello, el demandante solicitó las diferencias de haberes reclamadas y su incidencia en vacaciones, SAC, liquidación final, etcétera.

El TSJ - integrado por los vocales Luis Eugenio Angulo (autor del voto), Domingo Juan Sesin y Luis Enrique Rubio -, al observar la cuestión, indicó que el trabajador “ propone una interpretación alternativa e interesada de la misma prueba oral que, expresamente considerada por el sentenciante, no lo convenció del modo que pretende pues no asume que -a juicio de aquél- fue decisiva la ausencia de prueba de que realizó las tareas que habilitan el encuadramiento en la categoría pretendida en los dos últimos años de labor ”.

El Alto Cuerpo expuso que ello, “ lejos de demostrar un vicio lógico en el razonamiento del decisor, trasunta mera discrepancia con el mérito de los elementos probatorios que derivó en el resultado adverso, lo que excede la materia revisable en la instancia ”.

Luego, la sala analizó que la metalúrgica “ denuncia errónea aplicación del art. 243 LCT porque la aplicación ‘progresiva’ de las medidas disciplinarias; realizar advertencias explícitas al empleado que sería despedido y probar que afectó el modo de organización de la empresa, no son exigencias que se deriven de la norma, y que no se encuentra en discusión las inasistencias injustificadas y llegadas tarde sancionadas oportunamente, que son la génesis del despido, tampoco que, pese a los correctivos, continuó con su conducta contumaz ”.

Advertencias

Además, se expuso -en cuanto a la ausencia de advertencias- que se consideró “ obvio que las medidas impuestas son expresiones de disconformidad de la patronal con el actor a fin de que cambie su actitud y que, de persistir, sería desvinculado, por lo que implica excesivo rigor formal pretender que la empleadora cada vez que el actor llegue tarde o falte, se lo ponga en conocimiento expreso de la consecuencia obvia ”.

Asimismo, en el fallo se apuntó que la demandada cuestionó que “ se le endilgue no probar la afectación a la organización de la empresa pues nadie contrata a un trabajador para que falte desmedidamente lo que -a todas luces- altera el normal desarrollo del negocio ”, entendiendo que frente al despido controvertido, el tribunal debió aplicar la facultad prevista en el artículo 2 de la ley 25323 y rechazar la multa.

Al respecto, el TSJ sostuvo que “ el casacionista insiste en el carácter injuriante de la última inasistencia injustificada en el marco de una sucesión de incumplimientos, lo que trasunta mera discrepancia con el ejercicio de la facultad concedida al Tribunal en el art. 242 LCT ”.

En esa dirección, el fallo apuntó que el juzgador verificó que las sanciones previas “ por llegadas tardes e inasistencias injustificadas ”, no contenían advertencia de que el punto era insostenible, ni se lo exhortó a corregir la conducta y que ello -a juicio del tribunal- “ impidió sostener la ausencia de buena fe y colaboración de S. por lo que concluyó que la inasistencia del día 28/07/2015 - por sí o conjuntamente con las dos suspensiones anteriores- no evidenciaba una progresión de incumplimientos que autorizara la disolución del vínculo ”.

Resultado

De ese modo, la sala destacó que “ el quejoso no asume que el resultado disvalioso deriva de la falta de claridad en relación a las consecuencias de incumplir con las obligaciones laborales que se están reclamando -principio de continuidad (art. 10 LCT)- ”.

Sin embargo, el TSJ advirtió que “ distinto acontece con la multa del art. 2 de la ley 25323 al indicar que más allá de la falta de legitimidad del despido con causa, las peculiaridades del contexto en que se produjo -existencia de sanciones anteriores- autorizan a acudir a la facultad brindada por la última parte del art. 2 ib. y eximir a la accionada del pago de la multa de que se trata ”.

Por lo expuesto, en el fallo se resolvió casar el pronunciamiento en el aspecto referido y, por las razones dadas, rechazar el incremento indemnizatorio previsto en el artículo 2 de la ley 25323.