Un ingeniero -ejecutivo de una empresa multinacional- fue condenado a 12 años de prisión por abusar sexualmente de su hija, hecho que comenzó a investigarse debido a los dibujos de personas desnudas que la niña realizaba.
Los episodios habrían comenzado cuando contaba con cuatro años y se extendieron hasta que cumplió seis.
La condena fue impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal número 4 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que le atribuyó al imputado el delito de corrupción de menores agravada y valoró que las pruebas eran contundentes. “El tribunal reconoció la gravedad de los hechos”, expresó el abogado de la querella, quien dijo estar satisfecho con el veredicto, cuyos fundamentos se conocerán el 1 de diciembre.
El letrado había pedido una condena de 15 años, el máximo previsto para el delito, mientras que la fiscal solicitó 13 años.
Por su parte, la defensa pidió la absolución, por lo que se espera que apele el fallo ante la Cámara de Casación.