Condenan a seguro a pagar riesgo por incapacidad psiquiátrica de asegurada

El tribunal ratificó que Nación Seguros debe afrontar el monto acordado en la póliza que contrató con la accionante e indemnizarla, además, por daño moral. Elevan la suma por daño punitivo

La Cámara 6ª Civil y Comercial de Córdoba rechazó la apelación de Nación Seguros SA y ordenó el cumplimiento de una póliza, al acreditarse el riesgo cubierto, referido a una incapacidad superior a 66 por ciento de la total obrera (TO) por una patología psiquiátrica. Paralelamente, el tribunal elevó la condena por daño punitivo en favor de la accionante.

En primera instancia se hizo lugar a la demanda de Dora Mazzaferro y se condenó a la aseguradora a pagar $2.379.300 en concepto de capital asegurado; $200.000 por daño punitivo y $100.000 por daño moral.

La demandada se agravió porque entendió que existió una errónea admisión de la demanda al encontrarse excluida de cobertura la patología padecida por la actora.

La cámara, integrada por los vocales Alberto Zarza y Walter Simes , señaló que en la póliza se estableció como riesgo cubierto que el asegurador concedería el beneficio a causa de una enfermedad o accidente y una invalidez de las caracterizadas en forma taxativa y excluyente en su artículo cuarto.

También era condición indispensable que la invalidez la sufriera la asegurada, ininterrumpidamente, por un plazo mínimo de tres meses y que se hubiera producido durante la vigencia de su seguro y antes de cumplir 65 años de edad.

Para el tribunal, la demandada construyó su argumentación acentuando que la actora padece una enfermedad no prevista en la póliza, pero pasa por alto que sufre una que la supera en magnitud y trascendencia a la contemplada en ese documento.

Para la cobertura, se entendía por invalidez aquella producida por los procesos psicóticos de larga evolución, refractarios a los tratamientos en curso o en estado demencial, excluyéndose los síndromes depresivos reactivos y los cuadros neuróticos si fueran pasibles de franca remisión con tratamiento específico.

El tribunal observó asimismo que, al interponer la demanda, la actora acompañó certificado médico de un psiquiatra que dejó constancia que la mujer estaba afectada de depresión neurótica severa, con escasa respuesta al tratamiento psicológico y psiquiátrico que realizaba, patología le ocasionaba una incapacidad laboral total, permanente e irreversible superior a 66% de la TO.

En ese estado de cosas, la alzada consideró probada la depresión de tipo crónico que presentaba una larga evolución, como lo sostuvo el perito oficial, en concordancia con lo sostenido por la demandante, quien alegó que padece la patología desde hacía cinco años.

El fallo también resaltó que los tratamientos específicos recetados no resultaron efectivos, como surge del informe de la declaración jurada presentada por el perito.

Fundamentaciones

En resumen, la cámara consideró que las fundamentaciones expuestas por la aseguradora no desvirtuaron las afirmaciones de la jueza a quo, en cuanto a que la póliza adolece de precisión, utiliza términos amplísimos en cuanto a su significado médico y refiere a situaciones de menor gravedad que la que sufre la demandante.

El tribunal advirtió de que tampoco rebatía “el sólido argumento de la sentenciante, en virtud del cual afirma que resultaría contradictorio a la inteligencia de la norma interpretar que se cubra una situación depresiva reactiva cuando no haya habido una franca remisión y no se cubra un trastorno depresivo mayor de larga evolución que presenta, a decir de los entendidos, mayor gravedad y le ocasionó a la accionante una incapacidad laboral permanente del setenta por ciento”.

Así, para la alzada Nación Seguros construyó su argumentación poniendo el acento en que la actora padece una enfermedad que no se encuentra enumerada en el instrumento contractual, pero pasa por alto que sufre una que, además de encontrarse dentro del mismo espectro de dolencias (procesos psicóticos, neuróticos, depresivos, que no son pasibles de remisión con tratamiento específico), la supera en magnitud y trascendencia a la contemplada en la póliza.

Por lo tanto, en razón de las características de la patología sufrida, se encuentra cubierta dentro de los riesgos asegurados en la póliza en cuestión, refutó la cámara.

Cuantificación

Luego, el tribunal analizó el agravio de la accionante referido a la cuantificación del daño punitivo, destacando dos aspectos: 1) la gravedad de la conducta denunciada, al no brindar el seguro una respuesta satisfactoria al reclamo de la actora, con una postura renuente y dilatoria; y 2) la posición en el mercado asegurador de entidad infractora, con la finalidad de evitar futuros comportamientos similares frente a los consumidores actuales o potenciales.

En conclusión, después de evaluar las pruebas, el destrato sufrido, la conducta reiterada de incumplimiento y la finalidad disuasiva del instituto, la cámara consideró ajustado a derecho elevar el monto del daño punitivo a $400.000.