Al admitir el recurso de la accionada, la cámara enfatizó que -entre otras omisiones- la mujer no concurrió a retirar las misivas que le fueron cursadas para que se reintegrara a sus funciones, pese a haber recibido los avisos de visita
La Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo revocó un fallo de primera instancia y determinó que fue justificado el despido de la actora por abandono de tareas; ello así, porque la mujer no concurrió a retirar las misivas que le fueron cursadas para reintegrarse a sus funciones, pese a haber recibido los avisos de visita.
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