Ante el Tribunal Oral Federal 8, el fiscal Marcelo Colombo pidió que el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime sea condenado a la pena de cuatro años y seis meses de prisión efectiva y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En el debate se analizan promesas de coimas.
Colombo alegó que se determinó que se pactó el pago de sobornos en la licitación del Tren Bala, que iba a unir Buenos Aires con Rosario y Córdoba, proyecto -anunciado por el ex presidente Néstor Kirchner en 2006- que no se concretó por falta de financiamiento.
La licitación se definió en 2008, cuando Cristina Fernández de Kirchner era jefa de Estado.
La ganó un consorcio llamado Veloxia, que se formó cuando Alstom eligió socios argentinos e integraron una unión transitoria de empresas (UTE).
Durante la investigación se determinó que la consultora Caesa, de Manuel Vázquez, asesor y testaferro de Jaime, pactó un contrato con Alstom por asesoramiento, un millón de dólares, con una primera entrega de 100 mil y 30 cuotas subsiguientes.
En otras causas se probó que Caesa sólo cobraba dinero.
Promesa de pago
En el expediente por el tren bala, la acusación sostiene que, pese a que no se concretó el contrato ni se abonaron coimas, sí existió una promesa de pago que fue aceptada por Jaime.
Al ex funcionario se le enrostra la comisión del delito de cohecho pasivo.
En su alegato, vía Zoom, ante los jueces Sabrina Namer, Gabriela López Iñíguez y Nicolás Toselli, el fiscal dijo que existió la promesa de una coima de un millón de dólares ofrecida mediante persona interpósita (Vázquez). Como atenuante para no pedir más pena, apuntó a la larga duración del proceso.
Jaime asistió a la audiencia desde la cárcel de Ezeiza, donde está detenido desde abril de 2016. Ahora, le toca el turno de hablar a su defensa oficial, a cargo de Verónica Blanco.