Cementerio parque debe pagar indemnización completa a un sereno que no pudo ser reubicado

El juez valoró que sí había tareas que podía realizar ese trabajador, quien sufrió un traumatismo en un tobillo, por lo cual la demandada no tenía justificación para abonar indemnización reducida al despedirlo

La Sala 6ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba ordenó indemnizar en forma completa por despido a un sereno del cementerio privado La Floresta, desestimando que el resarcimiento fuera reducido con base en no contar con tareas acordes a la capacidad del trabajador.

El tribunal observó que, si bien tras el accidente padecido por el accionante ya no podía realizar sus tareas habituales como sereno nocturno, lo cual le implicaban largas caminatas, sí podía ejercer otras labores, como guardia en la administración o recepción en la sala velatorio.

El estrado integrado por el vocal Tomás Sueldo, al analizar la cuestión, indicó que no había controversia en orden a que el actor sufrió un accidente inculpable el día 8 de agosto de 2017, que le causó un trauma de miembro inferior derecho, con fractura de pilón tibial interarticular y limitación funcional de tobillo derecho.

Asimismo, el magistrado indicó que quedó demostrado en la causa que el trabajador fue intervenido quirúrgicamente en la Clínica Vélez Sarsfield, donde el 4 de septiembre de 2017 le realizaron una cirugía (osteosíntesis con placa y tornillos) y que el 23 de julio de 2018 le realizaron otra intervención, con extracción de material de osteosíntesis.

Alta

El fallo señaló que con posterioridad, el 8 de agosto de 2018 el trabajador obtuvo el alta médica particular otorgada por su médico tratante y el 31 de agosto de 18 le fue otorgado el visado positivo “para tareas habituales”, según constancias obrantes en autos. Sin embargo, la empresa no coincidió con dicha apreciación clínica, por lo que decidió someter al demandante al control médico patronal, el que diagnosticó de “limitación funcional de tobillo derecho”, considerando que “no debía realizar sus tareas habituales”.

Frente a la discrepancia, el juez señaló que mientras se suscitaba el intercambio epistolar entre las partes, la empresa sometió el diferendo a junta médica del Ministerio de Trabajo (Protección de la Salud), que emitió su opinión con el 14 de noviembre 2018, en el sentido que el trabajador “se encuentra en condiciones de retomar tareas laborales, pudiendo realizar actividad acomodada a su patología, tareas laborales que no demanden caminatas prolongadas ni esfuerzos con su pierna derecha”.

Luego, Sueldo observó que la empleadora dispuso la extinción del vínculo laboral a partir del 29 de diciembre de 2018, al -supuestamente- no poseer puestos de trabajo acordes a su estado de salud, luego de efectuar un relevamiento (informe consultora ALCE) a los fines de verificar la factibilidad de una reubicación, con resultado negativo.

Así las cosas, tras valorar la prueba rendida el juez consideró que era cierto que las declaraciones de los testigos contrastaban con las conclusiones de la pericia técnica oficial que, en principio resultaban desfavorables a las pretensiones del accionante, en tanto consideró que el actor no estaba en condiciones de efectuar ninguna de las tareas detalladas debido a que no podía hacer caminatas prolongadas y/o posiciones de permanencia prolongadas de pie o esfuerzos con su pierna derecha por una disfunción limitante y que tampoco resultaba viable que pasara al área de administración, debido a la escasa formación académica del actor según lo indicó la perito psicopedagoga oficial.

Envergadura

Sin embargo, para el tribunal, dada la envergadura de la empresa demandada y el régimen de guardia nocturno, la patronal contaba con la posibilidad de reasignarlo como guardia de oficinas en horario de 19 a 7 del día posterior para control de la zona, recepción y atención de servicios de la sala velatoria, registro de servicios del área de emergencia; recibo y entrega de la guardia al personal diurno, conforme la descripción de las tareas realizadas por el perito técnico oficial, a diferencia de las labores que venía realizando como guardia del obrador, a fin evitar que continuara realizando largas caminatas recorriendo el parque; o en su defecto, asignarle algunos de los vehículos que poseía la empresa, alternativos a los tractores, para poder realizar esta última función con elementos adecuados para preservar su salud.

En definitiva, el vocal concluyó que el contexto fáctico y probatorio de la causa conducían a señalar que la prueba diligenciada por la accionada resultó insuficiente para tener por acreditado el extremo que la empleadora invoca como justificativo de la decisión de rescindir el vínculo en el marco de lo previsto por el artículo 212, 2° párrafo de la LCT; esto es, no contar con puestos de trabajo existentes para realizar tareas compatibles con la aptitud física del demandante.

En tales condiciones, el fallo sostuvo que la accionada no logró acreditar el hecho por el que despidió al actor (indemnización reducida), correspondiendo considerar al mismo como ilegítimo por incausado, a mérito de la ausencia probatoria respecto a la hipótesis normativa alegada a los efectos de abonar la indemnización reducida prevista por la norma objeto de tratamiento.