El fiscal federal Enrique Senestrari pidió ayer la recusación y apartamiento del juez Ricardo Bustos Fierro luego de que se conoció una foto de éste abrazado al empresario Euclides Bugliotti, en una fiesta.
Aunque no está imputado, Bugliotti, dueño del shopping Dinosaurio, donde funcionaba una de las sedes de CBI Cordubensis, fue mencionado en la declaración de Eduardo Rodrigo, CEO de esa financiera, como uno de los principales operadores de la firma por medio de un contador suyo. El abogado Carlos Nayi, quien patrocina a más de un centenar de damnificados por la financiera, también ha pedido que el juez se aparte de las decisiones por los mismos motivos.
El caso CBI es investigado por Senestrari a partir de la carta póstuma que dejó el vicepresidente de la firma, Jorge Suau, antes de aparecer muerto en su camioneta en las afueras de Córdoba. En la misiva se mencionaría a Bugliotti como uno de los responsables de la caída de la empresa al rescindir el contrato de alquiler del local de CBI. Luego, en la declaración de Rodrigo ante el juez se mencionó a ese empresario como uno de los principales inversores por intermedio de Javier Fernando Guevara, contador del grupo Dinosaurio, quien ayer se presentó en tribunales para acercar un escrito en el que negó haber sido el testaferro de Bugliotti en Cordubensis. Según dijo, sólo se limitaba a realizar operaciones de descuento con cheques que eran de una prestataria de la obra social de Comercio. Así, se monetizaban valores que él luego giraba a sus clientes, siempre según la versión de Guevara, y que debido a la demora en la acreditación del último cheque decidió no operar más con CBI. Según algunas versiones este último cheque habría sido por 40 millones de pesos.
Sigue declarando Rodrigo
El presidente de CBI y principal accionista continuará declarando hoy desde las 8,30 ante Bustos Fierro y Senestrari en lo que será la tercera jornada de indagatoria. Se espera que siga aportando precisiones sobre la causa.