Continúa hoy el juicio con la declaración de cinco testigos. Los acusados se abstuvieron de declarar. Viviana Alegre fue la primera en prestar testimonio.
Con la presencia de cinco testigos continuará hoy el juicio por la desaparición y muerte de Facundo Rivera Alegre, el joven de 19 años que desapareció tras un baile del cuartetero Damián Córdoba en 2012.
El debate oral comenzó ayer con algunos altercados y la declaración de la madre del joven, Viviana Alegre, quien prestó testimonio por más de una hora ante el Tribunal de la Cámara 11ª del Crimen.
Tal como ya lo ha venido sosteniendo, la mujer insistió en la connivencia de la Policía a la vez que hizo un repaso de cada una de las versiones que le llegaron tras la desaparición de su hijo.
Al comenzar su relato, recordó que al principio no quisieron tomarle la denuncia por la desaparición de su hijo. “Una empleada de la Unidad Judicial 2 me dijo que no me tomaba la denuncia porque a lo mejor el Rubio ‘aparece el martes”, declaró.
Al final del testimonio de Alegre hubo un altercado con el diputado nacional Horacio Pietragalla (FpV Buenos Aires), secretario de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara de Diputados de la Nación. La madre de Facundo había aludido a presuntas vinculaciones policiales, políticas y judiciales con el delito del tráfico de drogas en Córdoba.
Tras esa afirmación, los jueces dejaron de interrogarla para pasar a realizar una defensa corporativa de la Justicia. La situación derivó en un interrogatorio considerado vejatorio por parte del diputado Pietragalla. Al reclamar un mejor trato a la testigo, los jueces ordenaron que el diputado abandone la Sala. Al finalizar su testimonio, Alegre defendió la actuación del legislador.
Luego de la lectura de la acusación, los tres imputados de la causa se abstuvieron de declarar. Ni Pablo Rearte ni su hermano K. R., ambos acusados del supuesto delito de homicidio agravado hicieron uso de la palabra. El ex empleado municipal Aldo Monje, imputado de encubrimiento agravado tampoco declaró.
El caso
Según la investigación de la Fiscalía y las versiones policiales, Rivera Alegre murió tras una pelea con dos hijos de Rearte, presumiblemente por una diferencia derivada de una transacción por drogas. La hipótesis refuerza que el móvil del homicidio habría sido una pelea “del momento” por una discusión, y no habría vinculación alguna con el accionar de la Policía Provincial.