Canadá legalizó la tenencia y el uso de marihuana con fines recreativos en junio de 2018. Sin embargo, según una encuesta de Estadísticas Canadá, 61 por ciento de las compras todavía se concreta en el mercado negro.
Esa operatoria ocurre, entre otros factores, porque hay pocas tiendas autorizadas en el país. Además, influye que sus horarios de servicio son breves y que hay demoras cuando se adquiere legalmente por Internet.
Para desactivar a los grupos criminales, Sociedad Quebequesa del Cannabis (SQDC) anunció que podrá en marcha un programa piloto para entregas rápidas. portavoz de la empresa pública.
Aquella compañía estatal tiene el monopolio de ventas de cannabis en la segunda provincia más poblada del país. Hace envíos a domicilio por medio de Canada Post, la agencia federal de correos, que llegan al comprador en un periodo de entre uno y tres días laborables.
El 20 de noviembre, la SQDC lanzó una licitación para encontrar a una firma capaz de realizar entregas aceleradas. “El 100% de los paquetes debe entregarse a la clientela el mismo día del pedido, antes de las 10 de la noche, de lunes a domingo”, detalla el llama- do a concurso de oferentes,
La iniciativa, que durará entre seis y nueve meses, se desarrollará únicamente en Montreal, aunque la intención es incluir a otras ciudades.
Jean-Sébastien Fallu, profesor de psicoeducación en la Universidad de Montreal e investigador en el Instituto universitario sobre las adicciones, estima que la idea es atinada. “La accesibilidad es uno de los elementos para golpear el mercado negro. El proyecto puede inccentivar que los hábitos de compra se dirijan más a vías legales”, expuso.
Sobre las voces que señalan que las entregas rápidas podrían provocar que aumente el consumo, Fallu estimó que lo importante es que no aumente el uso con riesgos.
Liberación total Hace un año y medio, Canadá le puso fin a la prohibición que pesaba sobre el cannabis desde 1923.
El uso medicinal estaba permitido desde 2001, pero la liberación total formaba era una cuenta pendiente que saldó el primer ministro Justin Trudeau.
La regulación sobre la producción se aplica a escala federal, pero en el caso de la venta las autoridades de cada jurisdicción tienen poder de acción.
La Sociedad Quebequesa del Cannabis cobra el gramo de marihuana aproximadamente a 8,40 dólares canadienses (5,70 euros), mientras que en las calles cuesta 5,60 dólares (3,80 euros).